El Juzgado Mercantil de Bilbao exige a EDF que aclare cuáles son sus intenciones en Iberdrola
El juez que instruye el caso, Edorta Etxarandio Herrera, ha decidido obligar a EDF que aclare de una vez por todas sus intenciones en la eléctrica presidida por Galán: la gala tendrá que explicar públicamente tanto en nuestro país como en el extranjero cuáles son sus planes en Iberdrola y si está preparando o iniciando la adquisición del negocio de Iberdrola o de las sociedades del grupo.
En segundo lugar, los de Pierre Gaddonneix también tendrán que decir si, en caso de que esté comprando títulos de la eléctrica, lo está haciendo por sí sola o si, por el contrario, se trata de una acción concertada con terceras partes.
Además, el magistrado exige a EDF que explique si el objetivo de esta hipotética adquisición es un reparto de los activos de Iberdrola o de las sociedades que integran el grupo, además de dejar claro si ya tiene en su poder una participación superior al 3 por ciento, ya sea de forma individual o en colaboración con otro grupo.
Uno de los aspectos más repetidos por el juez encargado de dictar el auto es el que se refiere a los anuncios "torticeros" por parte de EDF, que pueden poner en peligro "oportunidades de negocios y decisiones estratégicas de quien se propone demandar".
El magistrado percibe un "grave peligro" para la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán, que podría derivar en la "futilidad de los deberes de pago de dinero en razón de la evanescencia del patrimonio de responsabilidad".
Oportunidades de negocio
Iberdrola podría perder "determinadas posibilidades de negocio" y la capacidad de acometer "decisiones estratégicas", además de sufrir otros daños como el "entorpecimiento" de la adopción de decisiones legales, la volatilidad de sus acciones y la "erosión" de su buena imagen y reputación.
Por su parte, EDF prolonga "exageradamente" sus comentarios sobre una posible compra de Iberdrola sin desmentirlos, y promueve con ella una "ambigüedad y confusión documentada" que "obstaculiza" la actividad de Iberdrola y que podría provocar daños "irreversibles", dice el auto.
El juez indica además que la posición de la empresa francesa está incluso afectando a la obtención del visto bueno de los reguladores de Nueva York a la compra de Energy East. "Pudiera argüirse que son consecuencias que no dimanan de actos de EDF", aunque lo que existe en realidad es una "falta de comunicación formal al mercado de valores", señala.
Competencia desleal
La solicitud de medidas cautelares de Iberdrola parte de la base de que EDF ha incurrido en actos de competencia y obstaculización desleales, al incumplir el artículo 5 de la Ley de Competencia Desleal.
El juzgado ha concedido las medidas cautelares sin dar audiencia. Iberdrola las solicitaba con el argumento de que debe defender los derechos y los intereses de los accionistas minoritarios de la compañía, que se verán "seriamente perjudicados" si EDF compra una parte o la totalidad, sola o con terceros, de la misma.
Para aplicar las medidas cautelares, el magistrado ha determinado que los actos que se imputan al grupo de Gadonneix "han ocurrido y siguen ocurriendo", y que los mismos se pueden imputar de forma directa a EDF.
¿Trocear Iberdrola?
En su anuncio en la prensa, la compañía francesa deberá decir si ha iniciado o, en su caso, está preparando, la adquisición del negocio de Iberdrola o de las sociedades de su grupo por medio de la compra de acciones de la eléctrica.
También deberá informar acerca de si está efectuando o preparando la adquisición del negocio de Iberdrola, y de si el objetivo de la misma es el desmembramiento del grupo y el reparto de los activos.
Otro de los puntos que deberá aclarar es si ha adquirido o tiene intención de adquirir por cualquier medio una participación significativa en el capital de Iberdrola superior al 3%, ya sea por cuenta propia o de forma concertada.
Por último, ordena la "inmediata notificación del auto" a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la Comisión Nacional de Energía (CNE), y procede a informar a EDF del mismo. Para que el auto sea efectivo, Iberdrola debe depositar una caución de 12.000 euros.