El chino Gao Ping tiene 14 empresas y declara ganar sólo 910.000 euros
- Hubo más de 100 detenidos en la denominada 'Operación Emperador'
El todo a 100 no le salía rentable al empresario chino Gao Ping. O al menos sobre el papel. Las 14 empresas que forman la red comercial intervenidas por la justicia apenas reconocieron en su último ejercicio publicado 900.000 euros de beneficio. Semejante parquedad en los resultados cocha con los entre 200 y 300 millones que la red presuntamente ha blanqueado al año en los dos últimos ejercicios, según cálculos de la Policía.
Las red que lidera el presunto cabecilla de la trama Gao Ping está plagada de irregularidades y muchas de las sociedades que la conforman nunca han presentado resultados o los han publicado incompletos.
De las 14 empresas sólo comunicaron sus ingresos 6 y no todos los ejercicios ya que, por ejemplo, International Trade City, dedicada al comercio al por menor en establecimientos no especializados, presentó resultados por última vez en 2007. Año en el que reconoció una facturación de 1,83 millones de euros, un 77,6 por ciento menos que en 2006, pero no ha hecho público nunca el resultado neto.
En total, las firmas que forman parte de la red que presuntamente lavaba el dinero obtenido de la venta de mercancías a los todo a 100 han reconocido una facturación total de 8,16 millones de euros en su último ejercicio presentado, que en el caso de algunas sociedades es 2006.
La historia se repite en casi todas las compañías que actualmente administra o es socio principal Gao Ping, en prisión sin fianza acusado de un delito de blanqueo de capitales y de integración en organización criminal. En concreto, sociedades como Nuevo City Gran Oriental, de la que Gao Ping en administrador, presentó en 2010 pérdidas de 4.000 euros y no comunicó su facturación.
Entre las firmas de Gao Ping se encuentran inmobiliarias como Novena Finca, que nació en 2005 y nunca ha presentado resultados, o la editorial de revistas Wooden Horse Press, que en el 2007, el último ejercicio que presentó resultados, facturó 2,4 millones y ganó 0,9 millones de euros, convirtiéndose así en su empresa más rentable (ver gráfico).
El 'rey' de China Town
Estos resultados, así como el poco dinero que el empresario chino tenía en el banco, contrastan con su elevado tren de vida. Ping vive en un chalet en Somosaguas, tienen varios coches de lujo y es mecenas de arte -posee una galería privada cerca del museo Reina Sofía-. Y fue justo este elevado poder adquisitivo el que puso a los agentes a seguir tras su pista.
Gao Ping ha sido acusado de ser uno de los cabecillas de la trama y es propietario de numerosas naves en el polígono industrial Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid), conocido como el China Town madrileño por el alto número de establecimientos de venta al por mayor de productos importados del gigante asiático. Así, el empresario y mecenas de arte es propietario de varias empresas dedicadas al comercio al por mayor y por menor no especializado que no han reconocido nunca grandes ingresos ni beneficios pese al floreciente negocio y al alto número de mercancías que se movían en Fuenlabrada y que le convirtió en proveedor de casi todos los bazares chinos y muchos comercios nacionales. Según informó el fiscal Anticorrupción, Antonio Salinas, de las naves de Ping salían miles de bolsos, prendas de ropa o productos de menaje del hogar que se ponían a la venta hasta en 110 puntos distintos de España y Europa.
Problemas con Hacienda
Además de las irregularidades en las cuentas de sus 14 firmas, la red de sociedades de Gao Ping tiene problemas con Hacienda y la Seguridad Social. Según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE), desde 2008 la Administración Tributaria ha realizado hasta 56 notificaciones de embargo por impago de impuestos a sólo cuatro sociedades de su red, once de las cuales acabaron en ejecución.
Y a esa cifra hay que sumar además otros cuatro expedientes más abiertos por la dirección general de la Seguridad Social, en este caso por el impago de las correspondientes cuotas. Esto le ha supuesto un primer embargo de 9.000 euros de la empresa International Trade City.