Cosmani, otra inmobiliaria con problemas: cinco de sus empresas presentan suspensión de pagos
Un portavoz del grupo explicó a Reuters que la inmobiliaria presentó la solicitud de concurso la pasada Semana Santa para garantizar la supervivencia y que acaba de iniciar una ronda de negociaciones con 23 entidades financieras antes del convenio de acreedores.
Añadió que la deuda es en su gran mayoría de carácter bancario y que las sociedades no han incumplido ningún pago con proveedores, Administración, clientes o empleados.
Fuentes legales explicaron que el procedimiento de concurso voluntario pretende evitar la quiebra y puede ser la forma más sencilla de garantizar la supervivencia de determinadas compañías. "Se trata de configurar un plan de viabilidad que normalmente lleva aparejadas ventas de activos e incluso una rebaja en los pagos o condiciones de la deuda", explicó un abogado mercantil.
Según datos de 2006, el conjunto del grupo tenía activos valorados en 1.675 millones de euros, con un resultado bruto de explotación EBITDA de 28,8 millones de euros.
Este contexto, combinado con el encarecimiento y restricciones de los mercados de crédito, está provocando serias dificultades en numerosas compañías. "Entre las promotoras de mediano y pequeño tamaño es bastante probable que veamos una cascada de suspensiones ante la dificultad de hacer frente a la deuda por las condiciones de mercado", explicó una fuente industrial.
Entre las inmobiliarias cotizadas, algunas de las más grandes -como Martinsa Fadesa o Colonial - que aprovecharon la bonanza del ciclo para crecer con adquisiciones, se enfrentan actualmente a duras negociaciones con bancos para tratar de renegociar unos abultados créditos.