Los inversores en preferentes librarán una batalla legal
Han venido para pedir que se les devuelva su dinero, blandiendo carteles que dicen: 'Estafados por los bancos. Expoliados por el Gobierno', en lo que se ha convertido en una protesta semanal.
"Hay gente al borde del abismo. Sus ahorros son todo lo que tienen", dijo Argimiro Martínez, trabajador jubilado de 60 años y cliente de NovaGaliciaBanco (NGB) desde que tenía 7. Ahora se convertido en uno de los organizadores de las protestas.
Martínez y sus compañeros de manifestación se encuentran entre los miles de españoles que dicen haber sido estafados por los bancos al haber cambiado sus ahorros por participaciones preferentes: complejos instrumentos financieros de alto riesgo que las entidades utilizaron como medio de obtener capital extra en la crisis financiera.
Muchos de los bancos que emitieron estos productos los han canjeado por acciones y bonos. Los principales bancos nacionalizados como NGB no lo hicieron. NGB se ha disculpado, mientras que algunos bancos han ofrecido compensaciones para los peores casos.
Pero ahora los bancos negocian con Europa en el marco de un rescate internacional, cuyos términos incluirán pérdidas para gente que en muchos casos confió los ahorros de toda una vida y acabó contratando alguno de estos productos.
Mientras tienen lugar las conversaciones en Bruselas, las protestas proliferan a lo largo de España, tanto en Galicia -donde está radicado NGB- como en Madrid, donde tiene su sede la nacionalizada Bankia y los manifestantes han mostrado su rabia ante la sede del gobernante Partido Popular.
Los abogados dicen que estas personas fueron objeto de estafa, y prevén una marea de demandas de compensaciones por valor de cientos de millones de euros.
"Si he sido estafado para comprar un producto que no quería, es una falta de responsabilidad del banco, igual que si entro en una sucursal, me resbalo y me tuerzo el tobillo porque el suelo está mojado", dijo el abogado Ramón Ozores, de Colón Abogados.
'PULMÓN FINANCIERO'
España ha solicitado una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para su atribulado sector bancario, que ha sufrido fuertes pérdidas tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y el repunte de la morosidad.
NGB, el centro de las acusaciones en Galicia por la venta de estos productos, es junto con Bankia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia uno de los cuatro bancos rescatados por el Estado y forma parte de la primera línea que recibiría fondos de la UE.
Muchos bancos españoles vendieron preferentes en los primeros meses de la crisis de deuda para aumentar sus ratios de solvencia bajo unos nuevos requisitos regulatorios más estrictos.
Los bancos aceleraron la comercialización de estos productos a partir de 2008, embarcándose en campañas agresivas que a menudo implicaban ventas por teléfono.
Las preferentes, que están a medio camino entre las acciones y los bonos, no tienen fecha de vencimiento, no están protegidas por el estatal Fondo de Garantía de Depósitos y dejan de pagar el cupón si el emisor entra en pérdidas.
En un documento interno de Caixanova (que ahora forma parte de NGB) de 2006 al que tuvo acceso Reuters, los gestores describen las participaciones preferentes como el 'pulmón financiero' del negocio, que permitían al banco apuntalar su capital y adentrarse en un ambicioso plan de expansión global.
En caso de quiebra, los accionistas con preferentes están al final de la cola para recuperar su dinero, por detrás de los tenedores de deuda. Aunque en Europa los bancos también han vendido preferentes, en España los bancos las vendían como depósitos seguros a plazo fijo de los que los clientes podían retirar rápidamente su dinero.
Avelino Guisande, que trabajaba en una fábrica de coches en O Rosal, recibió en su casa en 2009 una llamada de su banco pidiéndole que se pasara por la entidad para hablar de un plan de ahorro para 40.000 euros procedentes de una indemnización por despido.
Guisande, que tiene problemas para leer tras haber trabajado en su juventud pastoreando en las montañas, dijo que firmó donde se le pidió en los papeles, después de habérsele asegurado que podría retirar su dinero en 48 horas.
"Yo no leí nada porque yo para leer esos papeles tendría que llevarlos a casa una semana. Porque yo leo pero leo a mi manera, poco y mal", dijo.
Guisande, ahora con 60 años y sin empleo, ha descubierto que lo que creía que era una cuenta de ahorro con altos intereses, en realidad eran participaciones preferentes, y no tiene acceso a ese dinero.
Recuperar el efectivo de las acciones preferentes depende de un mercado secundario que cayó el año pasado dejando a 43.000 clientes de NGB sin posibilidad de recuperar sus ahorros mientras sufren la mayor recesión en medio siglo.
TRAICIÓN
Alrededor de 22.500 millones de euros en preferentes estaban en manos de clientes de bancos en mayo de 2011. La cifra bajó a 5.500 millones después de que la mayoría de los bancos las canjeasen por acciones o deuda para cumplir con una regulación bancaria en la que las preferentes ya no iban a computar como capital.
Pero los bancos nacionalizados no han llegado a acuerdos con sus clientes. El regulador bursátil dijo que se esperaba que siguieran en circulación casi todos los 5.500 millones de euros en preferentes.
Abogados y banqueros prevén que la UE obligue a los ahorradores españoles a asumir pérdidas del 70 por ciento de su inversión, un total de unos 3.850 millones de euros.
La sensación de traición entre los ahorradores es particularmente aguda debido a que los bancos implicados tienen raíces a mediados del siglo XIX y comenzaron a ofrecer depósitos y préstamos a los negocios y habitantes locales.
En muchos casos la gente se ha visto decepcionada por sus círculos más íntimos: empleados de banca contactados por Reuters dijeron que habían creído en el producto y vendieron preferentes a familiares y amigos.
En Cangas, una localidad pesquera de Galicia, una mujer de 80 años dijo que había perdido 6.000 euros de sus ahorros cuando abrió lo que pensó que era una cuenta de ahorro en su sucursal de NGB. Firmó el contrato con su huella digital porque no sabe leer y estaba demasiado avergonzada de su analfabetismo para dar su nombre.
Algunas oficinas de NGB han cambiado de empleados desde que comenzaron las protestas. En O Rosal, un guardia de seguridad permanece junto a la puerta.
El Estado tomó el control de NGB en septiembre de 2011, inyectando 2.500 millones de euros cuando quedó patente que el banco no podría soportar las pérdidas por la exposición al sector inmobiliario. Cuatro directores abandonaron el banco con pagas multimillonarias y planes de pensiones que impactaron a la sociedad española.
La nueva gestión del banco está tratando de recuperar el dinero percibido por aquellos directores. También se ha disculpado por la venta de preferentes y ha iniciado un proceso de compensaciones para clientes que creen que fueron estafados.
El banco ha recibido 30.000 solicitudes y Price Waterhouse Coopers, que dirige el proceso, ha aprobado 7.000 hasta ahora, dijo un portavoz del banco. NGB ha devuelto 60 millones de euros a sus clientes, pero no sabe si se le permitirá continuar una vez que el acuerdo choque con la Comisión Europea.
CatalunyaCaixa estableció recientemente un proceso de compensación contratando a Ernst and Young, dijo un portavoz del banco, pero aún no ha desembolsado ninguna cantidad. Bankia dijo que está trabajando con las autoridades españolas y europeas para encontrar la mejor solución para sus clientes. Banco de Valencia dijo que la mayor parte de sus preferentes se vendieron a inversores institucionales.
OLA DE DEMANDAS
Tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el ministro de Economía, Luis de Guindos, negocian con Bruselas para tratar de minimizar las pérdidas de los ahorradores, dijo una fuente con conocimiento del asunto. Muchos de los afectados pertenecen a una austera generación de españoles que ahorró pese a unos bajos salarios, y suelen acudir a las urnas cuando hay elecciones, lo que les da peso político.
La cuestión se ha convertido en una patata caliente política, con imágenes de protestas ante bancos calentando las elecciones regionales gallegas el 21 de octubre.
Pero Bruselas se ha mantenido firme en que estos ahorradores deben aceptar pérdidas para evitar que paguen más los contribuyentes de Europa.
España está negociando con la Comisión las condiciones y el tamaño de las pérdidas que deben aceptar los tenedores de preferentes, dijo una fuente del Banco de España. Los planes de los bancos se deben aprobar para noviembre.
Pero si los ahorradores pueden demostrar que fueron estafados y que se les vendieron preferentes cuando pensaban que estaban contratando un depósito a plazo fijo, el banco debe devolverles el dinero, según la ley española.
Los tenedores de deuda subordinada de bancos nacionalizados también deberán asumir pérdidas bajo el rescate bancario.
NGB tiene unos 900 millones de euros de deuda subordinada en circulación, alrededor de la misma cantidad que tiene en preferentes. Bankia tiene 1.900 millones de euros de deuda subordinada, frente a los 3.100 millones de euros en preferentes. Ni el Banco de España ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores pudieron dar una cifra de cuánta deuda subordinada tienen los clientes de bancos.
"Esta gente pensó que estaba contratando otra cosa, lo que significa que el contrato que firmaron es nulo e inválido", dijo Ozores de Colón Abogados. "El banco debe devolver el dinero", dijo.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha dado prioridad a los casos de venta de preferentes y se ha reunido con fiscales regionales en Madrid. Sugirió una demanda colectiva como el camino a seguir.
Pero una demanda colectiva llevada a cabo en Galicia que proponía que se declarasen nulos todos los contratos de preferentes de NGB fue rechazada por un tribunal, que dijo que los casos deben verse uno a uno.
Carlos Varela, fiscal superior de Galicia, dijo que esto llevaría al sistema legal al borde del colapso con decenas de miles de personas dirigiéndose a los juzgados para pedir que se les devuelva su dinero.
"Si la acción colectiva no prospera, los perjudicados no se van a quedar con los brazos cruzados y por lo tanto van a interponer demandas individuales", dijo Varela a Reuters.
Estrella, de 44 años y con acciones preferentes de Caja Madrid, planea actuar.
Estrella, quien no quiso dar su apellido, y su madre de 82 años descubrieron en febrero que los 99.000 euros que habían ahorrado gracias al trabajo de su padre, que durante décadas condujo un taxi por las mañanas y trabajaba en un cine por las tardes, estaban atrapados en acciones preferentes.
Estrella dijo que el banco les dijo que el producto era seguro y que podrían tener el dinero cuando quisieran. En junio, su madre intentó quitarse la vida, nombrando a Bankia en la nota de suicidio.
"Confiaba en que sus ahorros la apoyaran en su vejez, y ahora, con 82 años, descubre que ha sido estafada", dijo Estrella.
/Por Sonya Dowsett/