Empresas y finanzas
Ibercaja rompe su fusión con Liberbank: Bruselas ya la frenó al verla inviable
Ibercaja ha roto hoy su proyecto de fusión con Liberbank, al no haber aprobado los términos en los que se había planteado la alianza, según ha comunicado la entidad zaragozana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La operación no contaba con el visto bueno de Bruselas, que la había calificado de inviable.
En el comunicado de la CNMV, Ibercaja ha anunciado su decisión de "no aprobar la segregación de los activos y pasivos" de Ibercaja Banco a Libercaja Banco, como se denominó provisionalmente a la unión de la zaragozana con Liberbank y Caja3, "en los términos previstos en el proyecto común de segregación del 27 de junio de 2012".
La ruptura de esta alianza se produce apenas dos semanas después de que se publicaran los resultados del análisis a la banca española elaborados por Oliver Wyman, que desvelaron que Liberbank necesitaba por sí solo, en un escenario adverso, un capital de 1.198 millones de euros, frente a los 226 millones de Ibercaja, entidad que está además en proceso de fusión con Caja3 (con unas necesidades de 779 millones). Esta última operación sigue, en cualquier caso, en el aire. Bruselas tampoco la aprueba, ya que está en contra de que se produzcan uniones de grupos con necesidades y apuesta por que los sanos se hagan cargo de los más débiles.
La ruptura de Ibercaja con Liberbank, según los analistas consultados, crea un interrogante sobre el futuro de Liberbank -Cajastur, CCM, Caja Extremadura y Caja Cantabria-, que tendría que buscar otro aliado o recurrir a las ayudas públicas para recapitalizarse.
No obstante, desde Liberbank, un portavoz ha negado que el futuro de la entidad esté en duda y ha asegurado que la entidad "es viable y va a afrontar su plan de recapitalización como estaba previsto".
Además, la entidad ha reconocido estar "en plena sintonía con Ibercaja en no continuar con la fusión", que fue planteada en un "marco jurídico distinto", antes de que se conocieran los resultados del test de estrés de Oliver Wyman.
Concretamente, el accionariado de Libercaja quedaría formado por Ibercaja (46,5%), Liberbank (45,5%) y Grupo Caja3 (8%). La entidad que presidiría Amado Franco y que contaría con Manuel Menéndez como consejero delegado tendría un volumen de negocio de 181.000 millones de euros y un volumen de activos de 117.000 millones.
Bruselas: una fusión inviable
La Comisión Europea ya había frenado la integración de Liberbank con Ibercaja y Caja3. Según fuentes financieras, el proyecto, a juicio de las autoridades europeas, era inviable, ya que las ayudas que requería eran cuantiosas y ya que las tres entidades en solitario cuentan con déficit de capital, de acuerdo con el informe de Oliver Wyman. La UE está en contra de que se produzcan uniones de grupos con necesidades y apuesta por que los sanos se hagan cargo de los más débiles.
La integración de las tres entidades contemplaba en un principio ayudas públicas por un máximo de 2.500 millones de euros, con el objetivo de asumir unas provisiones por esta cuantía hasta finales de 2013, tiempo que concedían los decretos impulsados por Luis de Guindos. La idea era rebajar todo lo posible la factura pública.
Ahora los plazos marcados por el Memorándum de Entendimiento como consecuencia del rescate europeo al sector son otros, y el saneamiento total se debe culminar este mismo año, lo que complicaba aún más la viabilidad del grupo resultante.