Putin defiende retorno petroleras rusas en mensaje al primer ministro iraquí
"Nuestras compañías están dispuestas a aumentar su contribución en la reconstrucción y modernización de la infraestructura económica de Irak, especialmente en las esferas del petróleo y gas", señala la misiva de Putin.
Putin aludió expresamente a la explotación del yacimiento de Qurna-2, uno de los más importantes de Irak y al que aspira la petrolera rusa Lukoil, y a la reconstrucción del oleoducto Kirkuk-Banias.
"Espero que la activa disposición de las compañías rusas al desarrollo de la cooperación reciba el adecuado apoyo por parte de las autoridades iraquíes", señala.
La difusión del mensaje de Putin coincide con la llegada a Irak del presidente de Lukoil, Vaguit Alekpérov, que inició hoy consultas para recuperar el contrato de explotación de Qurna-2 firmado por la petrolera rusa con el derrocado régimen de Sadam Husein en 1997.
La segunda petrolera rusa no pierde la esperanza de reanudar la explotación de este yacimiento, pese a las declaraciones de los dirigentes iraquíes de que todos los contratos firmados con el antiguo régimen "ya no están en vigor" y quedan automáticamente revocados.
El proyecto, valorado en 3.800 millones de dólares, contemplaba el desarrollo de ese yacimiento hasta 2020 en unas condiciones muy ventajosas para la petrolera rusa.
Según estimaciones rusas, las reservas de Qurna-2 rondan los 15.000 millones de barriles de petróleo, además de más de 56.000 millones de metros cúbicos de gas natural.
El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Hoshiar Zebari, aseguró tras reunirse con Alekpérov el pasado año en Moscú que los nuevos contratos "dependerán de lo que las petroleras rusas propongan", pero que éstas ya no tendrían el trato preferencial del que gozaron en tiempos del dictador derrocado.
Rusia era uno de los pocos países que mantenía una relación privilegiada con el régimen de Sadam, lo que no fue bien visto por las nuevas autoridades iraquíes apoyadas por Estados Unidos.
Esto llevó a la congelación de los lucrativos contratos suscritos por las petroleras rusas, ahora víctimas de la negativa de Rusia en 2003 a respaldar la guerra en Irak en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Pese a todo, Rusia anunció el pasado 11 de febrero que condonará el 93 por ciento de la deuda contraída por Irak, que asciende a 12.000 millones de dólares, y reestructurará el restante 7 por ciento (900 millones) antes de 2025.
Además, el ministro de Finanzas, Alexéi Kudrin, adelantó que Rusia tiene previsto invertir hasta 4.000 millones de dólares en la economía iraquí en los próximos años.
Por otra parte, Putin manifestó en su mensaje que "los iraquíes son capaces por sí solos de crear un Irak fuerte e independiente que será un factor de estabilidad en la región".
Además, aludió a los planes de Rusia de reabrir en los próximos meses su consulado en la ciudad meridional de Basra.
La misiva fue entregada a las autoridades iraquíes por el representantes especial del Kremlin para Oriente Medio, el viceprimer ministro de Exteriores Alexandr Saltánov.EFECOM
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