Telefónica animará a invertir en su filial germana con generosos dividendos
- Dispondrá de 500 millones para repartir
Telefónica ofrecerá generosos dividendos a los inversores que se animen a entrar en el capital de su filial 02 Alemania, cuya salida a bolsa se concretará en las próximas semanas.
Según desveló ayer la agencia Bloomberg, citando a dos fuentes anónimas conocedoras de las negociaciones, el grupo de telecomunicaciones propondrá una "retribución elevada" para favorecer la venta de acciones de su futura cotizada.
Lo anterior se reforzará con otros argumentos muy valorados por los analistas: el potencial de crecimiento de los ingresos de la sociedad, la notable participación de Telefónica en el mayor mercado de las telecomunicaciones de Europa y la localización de la inversión en un entorno macroeconómico tan seguro como el alemán.
Por lo pronto, según las mismas fuentes, Telefónica Alemania contempla la posibilidad de retribuir el próximo año con cerca de 500 millones de euros en dividendos, con una ratio de pago superior al 90 por ciento de la ganancia neta de la sociedad. Asimismo, la misma agencia señala que la acción podría comenzar a negociarse en la bolsa de Fráncfort a finales de octubre.
Al contrario que el grupo
El reclamo del dividendo de Telefónica Alemania adquiere especial relevancia después de que su matriz anunciara, a finales del pasado julio, la suspensión de este pago correspondiente para este año así como la reducción a la mitad del dividendo previsto para 2013. Esta estrategia de la multinacional fue elogiada por los analistas como eficaz medida de choque ante la presión de las firmas de calificación de deuda y los posibles riesgos financieros asociados con la inestabilidad del entorno.
"Lo que no tiene sentido es pagar un dividendo altísimo que el mercado no está reconociendo en el precio de la acción y, a la vez, estar vendiendo activos", según explicó Javier Borrachero, analista de Kepler Capital Markets, días después del impacto que representó el fin temporal de uno de los dividendos más sólidos y rentables de la bolsa.
Otras grandes compañías de telecomunicaciones francesas y holandesas han imitado el ejemplo de Telefónica, también suprimiendo el pago de dividendos para así reducir sus niveles de endeudamiento. En el caso de la compañía española, el objetivo consiste en recortar el ratio de deuda sobre ebitda de 2,55 veces al deseado 2,35 veces.
Los mercados y las casas de calificación crediticia han castigado durante los últimos meses la españolidad de Telefónica. Dicho hándicap no afecta a O2 Alemania, filial que irrumpirá en la bolsa germana con la pujanza de los negocios en la cresta de la ola.
Entre otros detalles, Telefónica registra crecimientos sólidos en suelo germano, con incrementos en las principales magnitudes operativas y financieras del negocio: clientes, arpu (ingresos medios por cliente), facturación, oibda, margen de oibda y flujo de caja operativo. La facturación de Telefónica en Alemania durante el primer semestre del año alcanzó los 2.554 millones de euros, con un repunte del 4,7% interanual (más del 6,9% en el segundo trimestre del curso).
A la caza de inversores
Las cuatro entidades colocadoras contratadas por Telefónica Alemania (Bank of America, BNP Paribas, Citigroup y HSBC) trabajan desde hace semanas en la búsqueda de grandes inversores para captar entre 1.000 y 1.500 millones de euros, con una colocación de un 20 por ciento del capital de la subsidiaria. Por todo ello, los analistas valoran la referida filial entre 6.500 y 8.300 millones de euros. La operación bursátil será dirigida por los bancos UBS y JP Morgan Chase.
La inyección económica que previsiblemente obtendrá Telefónica en Alemania será, a corto plazo, la pieza angular de la estrategia del operador en su afán por reducir deuda. La venta de activos no estratégicos y la puesta en valor de algunas participaciones han generado unos ingresos a Telefónica próximos a los 2.800 millones de euros. El grupo ya ha vendido el 5 por ciento de China Unicom a cambio de 1.142 millones de euros. El pasado julio, el grupo español redujo su deuda en otros 1.450 millones tras formalizar en Colombia la fusión de su filial de móviles en aquel país con el operador estatal Colombia Telecomunicaciones. Entre otras medidas, Telefónica se ha desprendido de torres de telefonía móvil, ha transferido a Abertis el 13,23 por ciento de su capital en Hispasat y ha colocado el 5 por ciento de la portuguesa Zon a la inversora angoleña Dos Santos.