Empresas y finanzas

Pemex cumple un año en Repsol y arrastra unas minusvalías del 27%

  • En plano cambio de Gobierno de México, el puesto de Suárez Coppel está en duda
Juan José Suárez Coppel, director de Pemex. Foto: Reuters.


Petróleos Mexicanos (Pemex) cumple hoy un año desde su intento de asalto a Repsol junto con Sacyr. La operación, realizada por el ejecutivo Juan José Suárez Coppel, se salda con importantes minusvalías latentes para la petrolera mexicana y sin avances en el plan industrial, lo que le deja en una complicada situación ante el próximo cambio de gobierno que se va a producir en México.

La petrolera realizó las primeras operaciones de compra el 29 de agosto del año pasado y según los precios de compra que fueron facilitados supone que en estos momentos acumula unas minusvalías de 303 millones, es decir, del 27% de la inversión.

La operación además supuso un golpe reputacional para la compañía, ya que realizaron una más que criticable labor en los registros que efectuaron sobre la operación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La información enviada por Sacyr, Pemex y Crédit Agricole dejaba la puerta abierta a acciones judiciales para clarificar la operación de desembarco en la petrolera, por los constantes cambios en la documentación con bailes de fechas y errores, pero un año después todo aquel galimatías parece haber quedado en nada. De hecho, Repsol no hizo ayer declaraciones sobre la situación de las quejas que en su momento planteó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La petrolera mexicana parecía hace ahora un año que o no tenía muy clara cuál era su participación en Repsol entre los días 29 de agosto al 6 de septiembre o prefería no explicarlo.

En un primer momento informó el 2 de septiembre que Sacyr y Pemex tenían un 24,88% de Repsol el 29 de agosto de 2011, fecha en la que anunciaron el acuerdo accionarial.

Cuatro días después, ambas empresas ampliaron la información al regulador y entraron en la primera contradicción, ya que Pemex indicó que había superado el 5% el día del acuerdo, lo que suponía reconocer que la información facilitada en el primer anuncio no se ajustaba a la realidad, ya que en esa fecha se hubiese controlado más del 25% y no ese 24,884%.

Para más escarnio, Pemex indicó el 6 de septiembre que habían superado el 25% el 2 de septiembre, en lugar del día 29 de agosto como se reconoce en la segunda comunicación. En dichos documentos también se incluye que Pemex tenía 58,6 millones de acciones, cuando en realidad eran derechos, algo que se conoce por las comunicaciones realizadas fuera del plazo del instrumento financiero utilizado para llevar a cabo la operación.

El 6 de septiembre, Pemex envió otro modelo de formulario para consejeros en el que informó de la compra de acciones realizada el 29 de agosto, lo que dejaría esta comunicación fuera del plazo y requeriría además el desglose de las mismas, tal y como exige la normativa de este modelo de notificación. En dicho documento, se indica en la información adicional que el precio medio de adquisición de acciones es de 19,96 euros y posteriormente se ven obligados a ampliar la información para explicar que el precio realmente es de 19,95 euros.