Ferrovial pretende los aeropuertos que Brasil sacará al mercado en 2013
- El grupo optó sin éxito a tres contratos en el país en febrero
- La compañía ha vendido en 2012 el aeródromo de Edimburgo
Primero han sido las carreteras y los ferrocarriles brasileños con un plan de más de 50.000 millones de euros de inversión para los próximos años y, antes de que finalice el mes de septiembre, le tocará el turno a los puertos y aeropuertos. Así lo ha anunciado el Gobierno de Dilma Rousseff, que ya trabaja en un ambicioso plan para la mejora de estas infraestructuras.
Un proyecto que contempla la entrada en varias bases aéreas de empresas extranjeras y que ya interesa a Ferrovial, que podría resarcir aquí sus contratiempos en Reino Unido, donde las autoridades de competencia han obligado a la española a vender varios aeropuertos.
"Después de la subasta de tres aeródromos en Brasil a principios de año, donde no conseguimos ningún contrato, estaba prevista una segunda fase en la que sí estamos interesados. Cuando se haga público este nuevo plan y sepamos bajo qué condiciones se van a llevar a cabo los procesos, haremos cuentas para tomar una decisión y tratar de concretar nuestra participación", explican a este diario fuentes conocedoras de la situación.
Dos de los aeropuertos que se incluirán en este segundo proceso, según el diario brasileño OGlobo, son el de Belo Horizonte y el de Río de Janeiro, aunque en ambos casos el Gobierno ha optado hace tres días por la búsqueda de un socio privado para Infraero, la empresa de gestión estatal, en lugar de privatizarlos. Este último aeródromo es estratégico para el país y para Infraero, ya que Río será la sede del Mundial de Fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016.
El nuevo socio, que tendrá que tener experiencia en la gestión de aeropuertos de más de 30 millones de pasajeros al año (Ferrovial en Heathrow tiene el doble de pasajeros), no se sabrá hasta 2013. La expectativa del Ejecutivo es, con el modelo de gestión público-privado, acelerar la preparación de la estructura y la modernización del sector de cara a los viajeros que se prevén para los próximos años.
Intentona fallida
Brasil subastó en febrero de este año los aeropuertos de Guarulhos (Sao Paulo), Viracopos (Campinas) y Brasilia, una puja en la que además de Ferrovial con sus respectivos socios se presentó sin éxito un consorcio formado por OHL y Aena. La operación, en la que ningún grupo español salió agraciado, sí salió redonda para el país. El valor total de las pujas superó los 10.000 millones de euros frente al mínimo fijado de 2.400 millones de euros.
"A esos precios, muy por encima de lo esperado, no nos encajaba la viabilidad del proyecto. Al final fueron tres grupos brasileños los que terminaron por adjudicarse los aeropuertos, Invepar, Triunfo y Engevix. El problema aquí es que en el país hay empresas muy potentes y es difícil competir con ellas". Como condición para poder gestionar estas infraestructuras el Gobierno exigía a las firmas ganadoras una inversión de 7.000 millones para modernizar los aeropuertos.
El interés de Ferrovial, no obstante, por lograr algún contrato en Brasil contrasta con su delicada situación en Reino Unido, donde controla el principal gestor aeroportuario del país, la británica BAA. Aquí, la autoridad de competencia obligó hace un año a la empresa que dirige Íñigo Meirás a vender dos de los aeropuertos ingleses que estaban bajo su paraguas. En abril de 2012 se desprendió del aeródromo de Edimburgo por casi 1.000 millones de euros y hace apenas unos días tiraba la toalla con el de Stansted (Londres). El precio de esta infraestructura rondaría los 1.300 millones de euros y en ella ya se ha interesado la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair.
Previamente, el organismo de la competencia en Inglaterra también forzó a la española a desprenderse, a finales de 2009, del aeropuerto de Gatwick. Una exigencia que Ferrovial cerró con un ingreso extraordinario de 1.650 millones de euros.
En este contexto, la compañía, obligada a reducir su peso en el sector aeroportuario británico, estaría buscando la posibilidad de reforzar su presencia en otros mercados, explican fuentes del sector. No en vano, el grupo constructor ha vendido recientemente una participación del 10,62 por ciento en FGP Topco (cabecera de BAA) a Qatar Holding. La operación se ha cerrado en poco más de 600 millones y supone que Ferrovial reduzca su peso en dicha sociedad desde un 49,99 por ciento al 39,37 por ciento.
Interés en otros ámbitos
Además del interés de Ferrovial en las licitaciones de los aeropuertos brasileños, la compañía, según confirman estas mismas fuentes, tampoco descarta que pueda optar a alguno de los proyectos para mejorar la red de carreteras y ferrocarriles de Brasil.