La querella 'olvida' a cinco consejeros de Bankia y BFA en la época de Rato
La lista de 33 exconsejeros de BFA/Bankia inculpados por la Audiencia Nacional ha sorprendido por la inclusión de Francisco Pons, incorporado al máximo órgano de administración del grupo muchos meses después de la salida a bolsa sobre la que pivota la querella, cuando se olvida de otros cinco administradores.
Quedan fuera el exministro socialista e histórico consejero de Caja Madrid, Virgilio Zapatero; el exresponsable de Merrill Lynch en España y Portugal, Claudio Aguirre; el exdirector general de Tributos de la Generalitat Valenciana, Juan Martín Queralt, el abogado y profesor del IESE, Álvaro de Ulloa; y el presidente de Caixa Laietana, Josep Ibern.
La investigación y citación de nuevos querellados "puede ser muy amplia, pero hay que fijar un momento" para que el juez admita a trámite la demanda, que en este caso se ha establecido en torno a la ruinosa salida a bolsa, argumentaron desde UPyD.
Sus letrados elaboraron la lista con la composición de los consejos de administración de BFA y Bankia en el momento del debut en el parqué, según la documentación disponible en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), indicaron en el partido liderado por Rosa Díez. Y "con independencia del punto de arranque", la coalición sostiene que va "a ampliar muchísimas cosas y ésta -solicitar la inclusión de los ausentes- puede ser una de ellas".
Exculpados por días
El regulador de los mercados registra el folleto de la salida a bolsa el 29 de junio de 2011. Escasos días después, el 5 de julio, el banco fichó a Álvaro de Ulloa; y el día 11 incorporó a Claudio Aguirre Pemán, Juan Martín Queralt, y Virgilio Zapatero.
Los tres primeros entran en ese momento en el grupo, pero Zapatero, que ocupó la cartera de Relaciones con las Cortes entre 1976 y 1993 en la última etapa del Gobierno de Felipe González, era un histórico de Caja Madrid. Y precisamente en 2010 gana peso en el consejo de la caja, al ascender a su vicepresidencia en virtud del acuerdo entre Rodrigo Rato y el secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, que facilitó el relevo ordenado de Miguel Blesa en la presidencia. Estaba en la entidad madrileña cuando forja BFA/Bankia al fusionarse con otras seis cajas y en el momento de la salida a cotizar, aunque aún no había sido incorporado al consejo del banco cotizado.
A pesar de este lapsus, sí se incluye entre los querellados al expresidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, elegido consejero y vicepresidente del banco el 9 de enero de 2012 en sustitución del dimitido José Luis Olivas.
Para entonces, las acciones de Bankia llevaban medio año negociándose en los mercados, operación sobre la que pivota la querella de UpyD por las fuertes pérdidas ocasionadas a sus 347.000 accionistas, tras colocarse con una información financiera ahora cuestionada y que precipitó la nacionalización.
En caso de fijar la implicación en los consejeros de la época Rato, que dimitió a principios de mayo, faltaría otro gestor: el presidente de Caixa Laietana, Josep Ibern, nombrado el mismo día que Pons. Ibern tomó entonces el relevo a su homólogo en Caja Segovia, Atilano Soto, sí inculpado, en el asiento que de forma rotatoria ocupan en el consejo del banco los máximos ejecutivos de las pequeñas cajas de la fusión.
Tras la salida de Rato, José Ignacio Goirigolzarri renovó por completo el consejo de Bankia el 27 de mayo. Un mes después fue cesado el de BFA tras aflorar un agujero de 13.545 millones de euros. La demanda se limita a BFA y Bankia, y deja fuera a los consejos de las cajas que gestaron el grupo con su fusión (Caja Madrid, Bancaja, y las cajas de Ávila, Laietana, de Canarias, de La Rioja y Segovia).