El juez dice que el grupo Bergé conoció el 'agujero' en Isofotón
La Audiencia de Madrid anula la condena récord de 168 millones al directivo y el grupo vasco anuncia un recurso
"Informaba, hasta dos veces por semana, al consejo de administración de la evolución de la compañía". Fue uno de los argumentos que José Luis Manzano, exdirector general del fabricante fotovoltaico española Isofotón entre 1991 y 2008, esgrimió tras conocer en enero de 2009 que había sido demandado por los entonces propietarios de la firma, el grupo de distribución de automóviles Bergé, por presuntas irregularidades contables. Un juez de primera instancia dio entonces la razón a Bergé -que en 2010 vendió Isofotón a cambio de asumir su deuda a la española Affirma y la coreana Top Tec- y condenó a Manzano a pagar 168 millones, 15 millones de ellos a la propia Isofotón.
Sin embargo, el recurso de Manzano ante la Audiencia Provincial de Madrid ha anulado ahora esa condena y exime al directivo madrileño de 53 años de abonar esa cantidad. El juez considera que la cláusula incluida en el contrato de salida de Manzano de Isofotón en mayo de 2008 -en la que se le exoneraba "respecto de las actuaciones realizadas en el curso normal de la gestión del negocio, renunciando expresamente las partes a todo tipo de acciones de cualquier naturaleza"- "sólo se explica porque los socios mayoritarios de Isofotón eran conscientes de las irregularidades contables cometidas", según la sentencia adelantada ayer por vozpopuli.com.
El tribunal expresa su "convicción" de que Bergé conocía "las irregularidades contables que alteraban gravemente la imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y los resultados de la sociedad".
El grupo vasco expresó ayer su voluntad de recurrir esta sentencia ante el Tribunal Supremo.
Manzano, que cobró 3,3 millones de indemnización al salir de Isofotón, siempre ha defendido que el altísimo volumen económico de la demanda responde al interés de Bergé de recuperar los 150 millones que pagó a Corporación Financiera Alba (grupo March) para recomprarle en 2009 el 26 por ciento de Isofotón que había adquirido en julio de 2008 por ese mismo precio. March salió tras nombrar a un nuevo, y breve, primer directivo -Carlos Torres, ex de McKinsey y de Endesa- que fue quien detectó las irregularidades y dimitió.
Manzano, que tras dejar Isofotón fundó Electria con apoyo de la Junta de Andalucía -que siempre le respaldó-, dejó también esta empresa, tras ser condenado el pasado año.