Empresas y finanzas
GM y Renault-Nissan estudian alianza estratégica para compras
Fernando A. Marqués
Zakopane (Polonia), 6 jul (EFECOM).- El grupo estadounidense General Motors y Renault estudian una ampliación de la alianza que tendría el objetivo estratégico de ahorrar costes a través de compras comunes, en lugar de ir más allá en el desarrollo de productos conjuntos, como se ha estado especulando.
Así se ha expresado Guillermo Sarmiento, presidente de Chevrolet España, marca integrada en General Motors, en la presentación en Polonia del nuevo modelo Captiva, un SUV desarrollado específicamente para el mercado europeo, aunque se comercializará en el resto del mundo.
Sarmiento, preguntado en esta presentación por la posibilidad de la ampliación de esta alianza, dijo que hablar de la creación de la mayor empresa automovilística del mundo, de producirse, es un poco arriesgado, ya que estaría formada por marcas que compiten entre sí en el mercado mundial.
El presidente de Chevrolet España dijo haber recibido una comunicación desde Detroit explicando la situación y que la posibilidad de alianza está pendiente de que sea aprobada por el Consejo de General Motors, al tratarse de una propuesta de la empresa Tracinda Corporation, de la que es fundador el magnate Kirk Kirkorian, el mayor accionista del grupo norteamericano, con un paquete de acciones del 10 por ciento.
La alianza, dijo Sarmiento, trata de obtener ventajas estratégicas que mejoren la situación financiera de General Motors, de forma que las acciones de Kerkorian recobrarían valor, que, a la postre, es el objetivo de quien ha hecho la propuesta.
La operación ha despertado un gran interés en el mundo automovilístico, ya que, de consolidarse, uniría a fabricantes de tres continentes y frustraría el objetivo de Toyota de convertirse en el primer productor mundial de automóviles, posición que ahora ocupa General Motors.
De producirse la incorporación, se crearía un triunvirato cuyo origen está en 1999 cuando Renault se convertía en accionista mayoritario del fabricante japonés Nissan, que en ese momento tenía una deuda de 1,4 billones de yenes, equivalente a más de 12.000 millones de dólares al cambio actual.
Renault pagó entonces 5.400 millones de dólares por el 37 por ciento de las acciones de Nissan y encargó a Carlos Goshn, actual presidente de la alianza, la reestructuración de la firma nipona, con un plan que ha llevado a la compañía a la rentabilidad. EFECOM
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