Los socialistas serbios tienen ahora la clave del poder
Los demócratas, parte del bloque reformista que hizo girar a Serbia hacia Occidente con la caída de Milosevic en el 2000, vieron caer su respaldo a un 23 por ciento desde un 38 por ciento en el 2008, golpeados por una crisis económica que ha dejado a un cuarto de la fuerza laboral serbia sin trabajo.
Después de años de cambiar entre reformistas pro Occidente y nacionalistas pro Rusia, las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo estuvieron marcadas por un consenso sin precedentes entre los grandes bloques políticos de Serbia en un intento por sumarse a la Unión Europea.
El derechista Partido Progresista serbio, liderado por ex ultranacionalistas que dicen que ahora comparten la meta de acceder a la UE, logró una estrecha victoria en la votación parlamentaria con cerca de un 24,7 por ciento de los votos, pero se considera que se enfrentará a problemas para hallar socios de coalición.
Los demócratas y los progresistas lucharán por controlar la presidencia, también, cuando el actual presidente demócrata Boris Tadic y el líder opositor Tomislav Nikolic se midan cara a cara en una segunda vuelta el 20 de mayo.
Los socialistas, liderados por Ivica Dacic, el ex portavoz de Milosevic, duplicaron su votación a un 16 por ciento y se convirtieron en los que podrán decidir quién formará un Gobierno.
Muchos esperan que revivan a la saliente coalición gobernante Serbia con el Partido Demócrata, una alianza reformista difícil de manejar que ha llevado al país de 7,3 millones de habitantes cerca de negociaciones para sumarse a la UE.
Pero Dacic, el ministro del Interior del antiguo gobierno, cobrará un alto precio.
"Quienquiera que desee conversar con nosotros (...) Deberá entender que hemos renacido de las cenizas", dijo a partidarios felices en la capital, Belgrado.
"Quizás Serbia no sabe hoy quién será presidente, pero sabe quién será primer ministro", agregó.
Hubo fuegos artificiales y trompetas en la terraza de la sede del partido. Dacic ha reformado a los socialistas, pero no se disculpó por el papel de Milosevic al fomentar la guerra en Croacia, Bosnia y Kosovo en la década de 1990, conflictos que dejaron más de 100.000 personas muertas y llevó a su país a la pobreza y al aislamiento internacional.
El analista Zoran Stojilkovic dijo que los socialistas tienen un "enorme potencial de chantaje".
"Ellos están más por los demócratas y tendrán enormes demandas", sostuvo. "El resultado más posible es que la coalición pro Europa continúe", agregó.
/Por Matt Robinson y Aleksandar Vasovic/