El inversor extranjero huye aterrado: recurrir a ellos para salvar la banca es imposible
España necesita capital para reestructurar su sector financiero y el Gobierno baraja un préstamo de la banca al Fondo de Garantía. Pero hallar una solución privada al problema se perfila complicado, ya que muchos inversores, sobre todo extranjeros, huyen espantados de un país al borde de otra recesión y con un futuro complicado para las entidades que queden. De momento, el plan es contar con 50.000 millones para las subastas de CatalunyaCaixa y Banco de Valencia, que arrancan este jueves.
Aunque su objetivo es que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) sea el que financie la reestructuración financiera, de dónde saldrá el dinero sigue siendo una incógnita. Sobre la mesa hay distintas opciones. La más probable parece ser un préstamo de la banca al FGD, aunque también se ha hablado de pasar por un endeudamiento bien del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o bien del FGD. El ministro de Economía ya ha repetido por activa y por pasiva que descarta pedir ayuda al fondo de rescate de la Unión Europea.
Pero las perspectivas de una citada solución privada son pésimas. Nada en el horizonte apunta a que se logrará persuadir a los gestores de fondos extranjeros a invertir, apunta la agencia Reuters. Especialmente en un contexto en que crece el temor de los bancos a los impagos y hay previsiones de que la economía empeore.
Ya maltratados por una caída del mercado inmobiliario que comenzó hace cuatro años y continúa sin cesar, son pocos los bancos españoles capaces de financiarse en el mercado mayorista, cerrado a cal y canto. A la mayoría solo le queda confiar en el Banco Central Europeo (BCE).
"La mayoría se apoya en la liquidez del BCE, pero la calidad de sus activos continúa deteriorándose a media que los precios inmobiliarios siguen cayendo y el desempleo sigue en aumento", apunta Georg Grodzki, analista jefe de Legal & General Investment Management. "Su financiación sigue siendo limitada y la competencia por captar fondos muy intensa", apunta este analista en declaraciones a Reuters.
"Dada la magnitud del exceso de construcción en los últimos años, las provisiones que han hecho los bancos hasta el momento no parece ser suficiente", apunta, por su parte, Mark Glazener, jefe de la división global equities de la entidad holandesa Robeco.
¿Más dinero?
Sobre la reordenación financiera, el Banco de España aseguró ayer que si la economía se recupera, será más que suficiente lo hecho hasta el momento. Sin embargo si la economía empeora más de lo previsto, habrá que seguir aumentando y mejorando el capital para tener entidades sólidas.
El BCE ha inyectado más de un billón de euros en el sistema con dos megasubastas a tres años en diciembre y febrero. Alfredo Sáenz, consejero delegado de Santander, opina al respecto que éste "ha sido un paso positivo. Es un comienzo, pero claramente no es suficiente". "Por encima de todo -prosigue- lo que necesitamos es un mercado económico y financiero más estable en a Eurozona, que permita a las instituciones un mejor acceso a los mercados mayoristas".
Ayuda europea
Aunque el Gobierno español insiste en no pedir ayuda a Bruselas para concluir la reforma financiera, Bill O'Neill, de Merrill Lynch Wealth Management, asegura que nadie debería asumir que el apoyo del BCE a través de los préstamos baratos será ilimitado.
Las provisiones de los bancos españoles contra los préstamos tóxicos del sector inmobiliario podrían no ser suficientes si, por ejemplo, los precios de la vivienda caen más de un 50% desde su pico. "Si eso ocurriera, el gobierno tendrá que intervenir o bien depender de la ayuda de la troika (Bruselas y BCE)", apunta O'Neill.
"Apenas un par de instituciones tienen actualmente acceso al mercado de financiación mayorista y eso seguirá siendo así durante un tiempo", sentencia Virna Valenti, analista senior de UniCredit.