Empresas y finanzas

Las azafatas culpan a los pilotos de amenazar la viabilidad de Iberia



    La ruptura entre la mayoría de los tripulantes de vuelo (TCPs) y los pilotos es definitiva. Si hace dos semanas se produjeron los primeros enfrentamientos en el comité de vuelo en el que Stavla, el único sindicato de azafatas afín a los pilotos, pedía la dimisión del presidente, ahora ha llegado la respuesta.

    El resto de sindicatos de azafatas (CTA, Sitcpla, UGT y CC OO) mandaron ayer un comunicado incendiario en el que le echaban toda la culpa de la actual situación de Iberia a la actitud del colectivo de pilotos. Y el detonante ha sido la nueva huelga que ha anunciado el Sepla y que supone 30 jornadas de paros desde abril hasta julio, que se sumarían a las 12 ya celebradas.

    "Las consecuencias que para la estabilidad de nuestros puestos de trabajo tiene este conflicto, que amenaza la viabilidad de la compañía, nos legitiman plenamente para exponer nuestra posición con respecto a esta nueva oleada de huelgas".

    Intento de una filial interna

    Para los tripulantes de cabina, el Sepla tiene la culpa de la externalización de Iberia Express, ya que han sido incapaces de alcanzar los mismos acuerdos a los que han llegado otros colectivos de la compañía aérea. No hay que olvidar que tanto los tripulantes de cabina como los empleados de tierra firmaron pactos con la dirección de Iberia en esta dirección, con la intención de que su filial Express integrará las actividades dentro de la aerolínea con sede en Barajas.

    En concreto, las azafatas lo rubricaron el pasado 14 de diciembre e interpretaron el paso que tomó la dirección como serio, ya que la compañía invirtió 32 millones de euros en el XVI Convenio del colectivo de los TCP. El problema, para las azafatas, seguía siendo la falta de acuerdo con el Sepla, que desesperó a la compañía "acuciada por unas pérdidas insostenibles en el corto y medio radio".

    Tras dos años de negociación sin ningún resultado, la empresa decide lanzar Iberia Express, que ya comenzó sus actividades el pasado 25 de marzo.

    "Teoría de la conspiración"

    Para las azafatas, tras la ruptura de las negociaciones, el Sepla cambió de estrategia y, pese a haber apoyado la fusión con British Airways y la creación de IAG, la sección encabezada por Justo Peral "alumbró una teoría de la conspiración" en la que no faltaban los "malvados piratas de la pérfida Albion" ni las "aviesas intenciones del equipo directivo de Iberia".

    Ante las nuevas jornadas de huelga y unas posibles pérdidas de 90 millones de euros, las azafatas consideran que el Sepla da argumentos a la dirección de Iberia para que imite lo que ya ha ocurrido en Air Europa: 45 pilotos despedidos.

    Iberia despide dos pilotos más

    Y parece que las premoniciones de las azafatas no van muy desencaminadas. La dirección de la compañía sigue su enfrentamiento particular con los comandantes. En esta ocasión, han decidido despedir a dos pilotos más por negarse a realizar los servicios asignados durante el periodo de incidencias.

    Tras el comunicado de las azafatas, los pilotos enviaron una respuesta en la que califican a los TCP de "voceros de la dirección de Iberia". La batalla acaba de empezar.