El parón de las fotovoltaicas provoca ERES que afectan a 1.600 empleados
- Seis empresas recurren a expedientes en los últimos dos meses
El sector de las energías verdes sufrió a principio de año un duro revés con el último decreto del Gobierno sobre renovables, que trajo consigo graves consecuencias para la mayoría de los fabricantes españoles de módulos fotovoltaicos.
Hasta ahora, y desde que entrara en vigor el pasado 28 de enero el Real Decreto Ley 1/2012 que suspende temporalmente las ayudas a las renovables, seis empresas del sector han anunciado la necesidad de recurrir a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
El primero en caer fue el fabricante de placas solares Isofoton, aplicando una Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que afecta a 649 empleados. Al mismo tiempo, Solaria recurre a un ERTE que afectará al 90% de los 370 trabajadores de su planta en Puertollano. En menos de una semana Pevafersa, que actualmente se encuentra en concurso de acreedores, plantea un expediente suspensivo durante un año para la totalidad de su plantilla.
A mediados de febrero, el grupo valenciano Siliken, anuncia el cierre definitivo de una de sus dos plantas, concretamente la ubicada en Albacete. Y un mes después Silicio Solar firma un preacuerdo para un ERE que conllevará 300 despidos. En total, y en sólo dos meses, más de 1.600 personas afectadas.
Competencia desleal china
La última en unirse al grupo ha sido Gadir Solar que ha presentado su intención de convertir en extintivo el Expediente de Regulación Temporal de Empleo que concluye el próximo 9 de mayo. Esta decisión dejará en la calle a 196 empleados de su planta de Puerto Real, en Cádiz.
David Naranjo, administrador de la compañía, argumenta que la empresa no sólo se ha visto afectada por el recorte de las ayudas a las energías renovables, la irrupción de fabricantes chinos, "llevando a cabo una política de competencia desleal, ha provocado una bajada de los precios de los módulos", que según el administrador, hace que incluso "ellos mismos pierdan dinero".
Por su parte, Benigno Moreno, director general de Helien, comparte la misma idea, "la competencia desleal por parte de china es horrible. Ellos se dedican a hacer un dumping social en todos los productos con los que trabajan, y los gobiernos deberían saber "protegerse contra esto".
Salvados por la exportación
Pero el caso de su empresa es distinto. Helien forma parte de un grupo de fotovoltaicas que después de los primeros cambios regulatorios de 2008 decidieron apostar por la internacionalización. Moreno explica que la nueva regulación "ha dejado fatal su situación en España, pero a nivel internacional seguimos aceptablemente bien ya que desde hace unos años trabajamos en otros países".
El grupo Opde consiguió salvarse tomando el mismo camino. Hace cuatro años el cien por cien de los ingresos de la empresa procedían de España, sin embargo, el año pasado, un 88 por ciento de las ventas de 2011 provinieron del exterior.