Andalucía quiere un gobierno de izquierdas, dice Griñán
El presidente en funciones de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, se mostró dispuesto a formar una coalición sumando a sus 47 escaños los 12 de Izquierda Unida, que duplicó su presencia en el parlamento regional.
"Es evidente que nosotros queremos forjar algo similar y de la misma sensibilidad de lo que ha dicho el pueblo andaluz en las urnas, y es que quiere un gobierno de la izquierdas", dijo el lunes Griñán en la valoración de la jornada electoral.
Griñán adelantó que ese gobierno sería paritario, pero no dio más detalles del posible acuerdo porque "aún hay un puente que cruzar" con la apertura de un diálogo con IULV-CA, cuyos líderes insinuaron en la noche electoral su disposición a gobernar al lado de los socialistas en Andalucía.
La alianza PSOE-IU convertiría en amarga la primera victoria del PP en Andalucía y deja a su candidato, Javier Arenas, en situación frágil tras fallar en su cuarto intento de alcanzar la presidencia de la Junta.
Griñán dijo que los socialistas estaban satisfechos por haber conseguido que en Andalucía no se cumplieran las encuestas - muchas de las cuales daban hasta 59 escaños al PP, que consiguió finalmente 50 diputados -, y de haber frenado la deriva conservadora de las elecciones generales del 20- N y de las municipales de mayo.
Alfredo Pérez Rubalcaba, el nuevo líder de los socialistas españoles tras el cambio de dirección que provocó la debacle electoral en las generales, dijo hoy en su primera valoración de los comicios que el PSOE era un partido fuerte con el que siempre hay que contar.
"Tenemos un gran arraigo entre los ciudadanos, somos una referencia para muchos votantes", dijo en la sede madrileña del PSOE.
Rubalcaba dijo que la ejecutiva socialista respaldaba plenamente a Griñán para negociar la formación de un gobierno de coalición con IU, así como también en Asturias, donde el PSOE ganó ayer las elecciones pero podría gobernar la derecha.
"No me produce ningún temor gobernar con Izquierda Unida porque no sería la primera vez", respondió a una pregunta de los periodistas.
REACCIONES
Las reformas emprendidas por el Partido Popular ante la difícil situación económica que atraviesa el país le han pasado factura en Andalucía, donde la alta abstención de casi el 40 por ciento también sugiere que los votantes están cansados de tantas consultas.
"Al día siguiente de los comicios, el Partido Popular continúa siendo la fuerza hegemónica de España y mantiene plenamente la responsabilidad de gobernar, pero electoralmente empieza a sufrir los efectos de la situación que le toca gestionar", dijo el diario El País en un editorial.
"Una parte de la ciudadanía parece cansada de que se le convoque una y otra vez a las urnas, sin que esto se traduzca en mejores resultados a la hora de resolver las cuestiones que más les preocupan: el paro y la situación económica en general", advirtió.
Andalucía soporta el mayor índice de paro del país con un 31% - frente al 22,8% de media nacional - y en la actualidad también está en el centro de atención por los escándalos de corrupción como el denominado escándalo de los ERE, en el que algunos altos cargos socialistas están acusados de conceder pensiones fraudulentas a familiares y amigos a cargo del dinero público.
"Muchos ciudadanos se estarán preguntando a estas horas qué tiene que hacer el PSOE para perder el poder en Andalucía porque resulta difícil de entender que José Antonio Griñán vaya a seguir gobernando con el historial de corrupción, abusos y clientelismo que ha salido a la luz en los últimos tiempos", dijo El Mundo en su editorial.