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GSM, la tecnología europea que cambió el mundo



    Ana Gamazo

    Madrid, 3 jul (EFECOM).- Sólo tiene quince años y ha conseguido cambiar las formas de comunicación de todo el mundo, de tal modo que una de cada tres personas dispone de un pequeño aparato que les permite relacionarse de forma instantánea con su entorno. Es la telefonía móvil europea, el GSM, una auténtica revolución.

    Hoy, Ericsson nos recuerda que el uno de julio de 1991 la operadora alemana Mannesmann realizó la primera llamada de telefonía móvil con tecnología GSM de este fabricante. Mannesmann ha desaparecido absorbida por el gigante Vodafone, y son ya dos mil millones los usuarios de GSM en el mundo, el 80 por ciento de los usuarios móviles, que se reparten entre más de 200 países.

    El GSM permitió que Europa superará a Estados Unidos en penetración de telefonía móvil, al conseguir implantar un estándar común de telefonía móvil digital en toda Europa, cuya principal ventaja era que se podía utilizar en cualquier país, lo que, en principio, suponía ya una reducción de costes de los terminales y un importante instrumento para los empresarios a la hora de viajar.

    En España el servicio comenzó a comercializarse en 1995 y supuso, además, el inicio de la competencia en las telecomunicaciones al coincidir esta tecnología con la creación del segundo operador, Airtel, hoy Vodafone.

    El encargado de comprobar que las operadoras reunían todos los requisitos en España era el director general de telecomunicaciones, Reinaldo Rodriguez, hoy presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, quien tuvo que autorizar el intercambio de la licencia GSM de Telefónica a Telefónica Móviles.

    Los analistas fallaron estrepitosamente a la hora de hacer augurios sobre la nueva tecnología. Sólo acertaron al decir que bajarían las tarifas, pero nadie pensó que competiría con la telefonía fija y que se introduciría tan rápido en el mercado.

    En marzo de 2003, el responsable de Telefónica Móviles, Luis Lada, afirmaba que en el año 2005 esta operadora llegaría a 2,5 millones de abonados, frente a los 484.000 que tenía entonces, en un mercado en el que todavía no había competencia.

    El año 2000 cerró con 24.319.000 usuarios repartidos entre Telefónica, ya con 13,66 millones de usuarios; Vodafone, que salió en octubre de 1995, con 7 millones, y Amena que salió a principios de 1999, con 3,72 millones.

    Las claves del éxito en España están sin duda en la competencia que originó un esfuerzo de imaginación en la comercialización de los servicios con la aparición de la modalidad del prepago, la subvención de los terminales, mucho más pequeños que los analógicos, y una tarifas en descenso continuo.

    Muy pronto el ciudadano dejó de utilizar el móvil para los casos de "estricta necesidad" y descubrió las ventajas de la conexión en "cualquier momento, en cualquier lugar", lo que ha hecho que en España se haya superado ya el cien por cien de la penetración.

    España ha sido uno de los países del mundo entre los que más ha crecido la telefonía móvil, pero la progresión sigue y llega ya a los países menos avanzados.

    Los primeros mil millones de usuarios se registraron en 2004, y sólo dos años y medio después se ha multiplicado por dos esta cifra.

    Ahora, el crecimiento más importante corresponde a América Latina y al Caribe, y ahora los analistas auguran que en el 2010 se llegarán a los tres mil millones.

    Todo ello gracias al desarrollo de estos servicios GSM que han evolucionado desde la voz a los datos, con las tecnologías GPRS, EDGE, UMTS y ahora HSDPA.EFECOM

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