Los sindicatos convocan huelga general el 29 de marzo
"Comisiones Obreras (CCOO) y UGT (...) han decidido convocar a una huelga general el 29 de marzo, y mantener la presión social hasta que el Gobierno rectifique (el texto del Decreto Ley de la reforma) y abra una negociación para abordar la situación", dijeron los sindicatos en un comunicado conjunto.
De esta manera, los principales sindicatos españoles apelan a la fuerza de la calle para torcer la mano de un Gobierno del Partido Popular que cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento y que ha dicho por activa y por pasiva que la ley no va a sufrir cambios sustanciales en su trámite parlamentario.
"Las huelgas no son la solución en momentos de graves dificultades para los ciudadanos", respondió el Gobierno por boca de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, para reiterar que no van a cambiar su posición y defender la necesidad de la reforma.
No obstante, en un país con una tasa de paro del 23 por ciento, los sindicatos se han mostrado confiados en que el hipotético éxito de la convocatoria haga cambiar de dirección al Gobierno tras atacar las políticas emprendidas desde su holgada victoria en las urnas el pasado 20 de noviembre.
"Este Gobierno es el mismo que dijo que no iba a subir los impuestos --incluso en el mismo debate de investidura--, es el mismo que dijo que no iba a abaratar el despido", dijo Cándido Méndez, secretario general de Unión General de Trabajadores.
"En la sociedad española hay incertidumbre, preocupación, y se ha instalado un elemento de perplejidad rayando en la desconfianza con lo que se está haciendo: es el Gobierno el que tendrá en su momento (después del 29 de marzo) que reflexionar", agregó.
DUDAS SOBRE SU POSIBLE ÉXITO
El último sondeo del CIS conocido el miércoles desvela que el 90 por ciento de la población considera la situación económica del país como "mala" o "muy mala" y que el paro ocupa masivamente la preocupación primordial de la ciudadanía. Sin embargo, encuestas recientes ponen de manifiesto un elevado grado de conformismo en la población, que hace pensar en una respuesta posiblemente tibia o débil a la convocatoria.
Un sondeo de Metroscopia para el diario El País publicado esta misma semana desvela que el 67 por ciento de los encuestados considera que una huelga general no serviría de nada y podría empeorar la situación económica, a pesar de que el 74 por ciento de los encuestados consideraron que no creen que la reforma laboral vaya a crear empleo.
La reforma laboral lleva en vigor menos de un mes y su dureza ya ha provocado, además de esta convocatoria de huelga general, manifestaciones de protesta en las calles de España a finales de febrero, que tuvieron una estimación muy dispar de concurrencia, cifrada entre 500.000 y 2 millones de personas, según las diferentes valoraciones.
Algunos analistas sostienen que la huelga tendrá menos éxito que la del 29 de septiembre de 2010 contra la reforma laboral del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, que ya rebajaba el coste de despido pero que tenía menos alcance que la actual, y que obtuvo un impacto desigual por sectores.
"Las últimas manifestaciones no tuvieron tanto éxito, medio millón de personas no es un gran éxito, si la población adulta de España ronda los 37 millones", dijo Juan José Dolado, profesor de la Universidad de Economía la Universidad Carlos III de Madrid, sobre unas manifestaciones cuya afluencia los sindicatos estimaron en dos millones de personas.
"Así que creo que esta huelga general tendrá menos éxito que la anterior", señaló.
DESCARTAN MOTIVACIONES POR CALENDARIO POLÍTICO
El anuncio de paro coincide con el inicio de la campaña de las elecciones regionales de Andalucía, en las que según los últimos sondeos los populares arrebatarían al PSOE su último feudo rozando la mayoría absoluta, aunque los sindicatos negaron cualquier intencionalidad en esta coincidencia.
"Nosotros no trabajamos con el calendario político, no estamos pendientes de próximas citas electorales", dijo Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO.
El paro también tendrá lugar un día antes de la reunión informal de ministros de finanzas de la zona euro y la UE en Copenhague, donde el ministro de Economía Luis De Guindos tendrá que explicar a sus colegas las reformas y el presupuesto de 2012.
/Por Feliciano Tisera/