Empresas y finanzas

Los presidentes de EADS y Airbus dimiten por los retrasos del A380; Louis Gallois nuevo CEO de la compañía



    La dimisión de los presidentes de EADS y Airbus pretende ser la salida que los principales accionistas han buscado a la crisis de los retrasos del A380. Esta mañana la compañía ha comunicado a la CNMV el nombramiento de Louis Gallois como nuevo CEO.

    El pasado 13 de junio el fabricante de aviones Airbus informó a sus clientes del retraso de "seis a siete meses" en las entregas de su avión gigante A380 por razones industriales y, en el mismo comunicado, admitió que suponía una "seria dificultad" para el programa.

    Los analistas del sector apuntaron entonces que el efecto de ese retraso en tesorería podía alcanzar 2.500 millones de euros en cuatro años y pusieron de manifiesto que la imagen de Airbus podría quedar afectada hasta el punto de que potenciales clientes buscarían entonces a su principal competidor, el estadounidense Boeign.

    Al día siguiente, el resultado del anuncio fue que las acciones de EADS - accionista de control de Airbus - bajaron un 26,32 por ciento en la Bolsa de París, por lo que perdió una cuarta parte de su capitalización.

    Los problemas se incrementaron el 15 de junio, cuando la prensa francesa publicó que el copresidente ejecutivo francés de EADS, Noel Forgeard, sus tres hijos y varios directivos, habían vendido opciones sobre acciones en marzo, antes de que trascendiera la demora en el programa del A380.

    Información privilegiada

    Sobre Forgeard se lanzaron entonces acusaciones de que había gozado de información privilegiada para vender esas opciones por un importe de 2,5 millones de euros.

    La autoridad bursátil francesa abrió una investigación y Forgeard, una campaña de explicación con la que pretendía justificar que no había tenido información privilegiada y que había vendido las acciones antes de la constatación oficial, en abril, del retraso en el programa del avión gigante.

    No obstante, las dificultades en el programa del avión y las sospechas sobre esa operación financiera pusieron a Forgeard en la rampa de salida de EADS, aunque él siempre negó que pensara dimitir, tanto en sus comparecencias ante los accionistas del grupo como ante la prensa y en el Parlamento francés.

    Mientras tanto, los principales accionistas empezaron a negociar una salida que asegurara el equilibrio interno entre franceses y alemanes en el grupo.

    La empresa alemana DaimlerChrysler (22,5%), la francesa Lagardere (7,5%) y el Estado francés (15%) entablaron contactos para intentar un acuerdo que desbloqueara la situación.

    Al término de dos semanas de negociaciones, se anunció ayer que Forgeard abandona la copresidencia ejecutiva de EADS y le sustituye Louis Gallois, que desarrollará esa labor junto a alemán Thomas Enders y procede de la empresa estatal de ferrocarriles franceses.

    Al mismo tiempo, se produjo la dimisión del presidente de Airbus, el alemán Gustav Humbert, que ha declarado asumir su responsabilidad por el retraso en el programa del A-380 y le sustituye Christian Streiff, que trabajaba en el fabricante francés de materiales de construcción Saint-Gobain.

    Finalmente, esta mañana, EADS ha comunicado la CNMV el nombramiento de Louis Gallois como nuevo CEO de la compañía.

    Decisión personal

    Noël Forgeard, ex copresidente de EADS, y cuya destitución hizo pública ayer el consorcio aeronáutico europeo, declaró hoy que fue él quien decidió dejar su cargo "en interés de la empresa". Forgeard declaró la pasada semana, ante la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, que no dimitiría nunca de su puesto.

    "Estoy demasiado vinculado a esta sociedad para aceptar que mi persona se convierta en un obstáculo", confesó Forgeard al diario económico Les Echos. "He decidido irme en interés de la empresa que amo, Airbus", agregó quien fue también presidente de Airbus antes de ceder el testigo al alemán Gustav Humbert.

    Sobre Forgeard, ex consejero del presidente Jacques Chirac, pesa la sospecha de un posible delito de información privilegiada, investigado por la Autoridad de Mercados Fiunancieros (AMF), autoridad bursátil gala. El ex dirigente obtuvo plusvalías de 2,5 millones de euros vendiendo sus acciones de EADS semanas antes del desplome en Bolsa causado por el retraso en la entrega de los primeros A-380, en avión de pasajeros más grande del mundo.

    Forgeard niega haber estado al corriente de la demora en la producción y entrega de las aeronaves, aunque era el copresidente de EADS responsable del área de Airbus. "Ejercí mis opciones sobre acciones con toda legalidad, transparencia y buena fe",explicó el ex alto cargo, en dicha entrevista.

    "No soy responsable del retraso industrial del A380. Ya no tenía ningún poder operativo en Airbus", se justificó el dirigente. El otro copresidente, el alemán Thomas Enders, también fue obligado a dimitir para buscar una salida a la crisis histórica que atraviesa el fabricante aeronáutico europeo.

    La oposición gala, que había exigido la dimisión de Forgeard, considerado un hombre cercano al actual Gobierno, mostró hoy su satisfacción por el desenlace. "No se puede, cuando se están registrando fracasos, embolsarse además una plusvalía", juzgó el primer secretario del Partido Socialista, François Hollande.