La Audiencia pide ayuda a Suiza para encontrar el dinero de Ruiz-Mateos
- El juez Pablo Ruz ha solicitado una comisión rogatoria a la justicia helvética
La Audiencia Nacional ha abierto una nueva puerta para que los inversores que adquirieron pagarés de Nueva Rumasa puedan recuperar al menos una parte de su dinero. El juez Pablo Ruz ha solicitado una comisión rogatoria a la justicia suiza para que colabore en la búsqueda del dinero.
La familia Ruiz-Mateos captó un total de 385,3 millones de euros de 4.110 inversores y se calcula que podría tener entre 400 y 600 millones en distintas cuentas en Ginebra, fundamentalmente en Deutsche Bank y Dresdner Bank. El juez considera ya probada la existencia en Suiza de lo que Ruiz-Mateos denominaba 'la huchita', dinero negro que se habría evadido para afrontar pagos inesperados o situaciones de crisis.
Un sobrino de Teresa Rivero, Alfonso Barón Rivero, imputado ya en la Audiencia por blanqueo de capitales y evasión fiscal, era el encargado de gestionar toda la infraestructura fiduciaria y desviar el dinero. A ello habría contribuido también una de las hijas del empresario, Rocío Ruiz-Mateos , y su marido, Luis Ojeda, ambos residentes en Ginebra, y ahora también imputados.
Un zulo con dinero negro
Joaquín Yvancos, abogado de Ruiz-Mateos durante los últimos treinta años, y que está colaborando ahora con la Fiscalía Anticorrupción en calidad de testigo protegido, ha asegurado que la familia escondía el dinero en un zulo localizado en la mansión de Somosaguas y al que se accedía desde el cuarto de costura de Teresa Rivero, la esposa del patriarca.
"Cada tres semanas venía un directivo y se llevaba en coche 120.000 euros a Suiza para 'la huchita'", ha asegurado. En papeles internos del holding ese dinero se denominaba el Fondo Barón.
El último auto dictado por el juez Ruz acusa al clan de haber desviado 673 millones de euros para mantener una vida de lujo. El dinero, procedente en gran parte de los inversionistas que adquirieron los pagarés, se ingresó en las cuentas de la sociedad Bardajera, que actuaba como gestora de la caja única del grupo. "Se usó para pagar las hipotecas de las viviendas de los hijos varones, aportar capital a las sociedades patrimoniales de toda la familia, para mantener su alto nivel de vida y para sacar en efectivo 78 millones de los que se desconoce su destino final", asegura el juez.