Ruiz-Mateos falsificó y usó sin permiso firmas de sus empleados
- Implicó en la red a 50 directivos, secretarias y trabajadores
José María Ruiz-Mateos falsificó las firmas de directivos, secretarias y empleados de Nueva Rumasa, involucrándoles así en el presunto fraude cometido a la Agencia Tributaria y la evasión de capitales fuera de España. O eso es al menos lo que demostraría la numerosa documentación incautada durante las últimas semanas tras los registros domiciliarios llevados a cabo por la Policía.
Fuentes próximas a la investigación han confirmado a elEconomista que "hay pruebas, sobre todo documentos que estaban en poder de la secretaria del abogado Manuel Sánchez Marín, el responsable financiero, que demuestran que Ruiz-Mateos digitalizó firmas de al menos 50 personas y las usó después sin su autorización".
A raíz de estos documentos, el juez pasado día 15 el juez emitió un auto en el que llamaba a declarar en calidad de imputados, el próximo 1 de marzo, tanto a Sánchez Marín como a sus colaboradores Javier Bertolá Navarro y Alfonso Espinosa Bermejo, "que fueron los que articularon la estructura societaria de Nueva Rumasa y que gestionaban la caja única".
De acuerdo con las fuentes consultadas se habrían falsificado, entre otros, las firmas de Joaquín Yvancos, abogado de la familia durante los últimos treinta años; Jesús Fraile Delgado, exdirector general del Rayo Vallecano; Silvia Adán de Miguel, que figuraba como apoderada de Hibramer; o Susana Álvarez Ampuero y Rufino Martín-Maestro García, dos empleados, a los que el juez considera ahora presuntos testaferros del clan. Muchos de ellos tendrán que declarar ahora ante el juez sobre su supuesta implicación en los distintos delitos.
Implicación de las hijas
La documentación encontrada en el disco duro de la secretaria de Marín y a la que ha tenido acceso este periódico, probaría, además, que contrariamente a lo que se sospechaba hasta ahora, las siete hijas de Ruiz-Mateos también estarían implicadas en el entramado, al igual que los seis hijos varones.
De hecho, el juez ha llamado ya a declarar a una de ellas en calidad de imputada, Rocío Ruiz-Mateos, y no se descarta que en los próximas días pueda citar también a alguna de sus hermanas. La Policía encontró, por ejemplo, un listado con todas las sociedades, accionistas, apoderados, administradores y testaferros que integraban el holding tanto en España como en, al menos, siete paraísos fiscales.
Todas las hermanas Ruiz-Mateos figuran como accionistas en algunas de las sociedades invocluradas en la estafa. Patricia aparece así en Begonia; Almudena y Patricia figuran junto a Rocío en Rumanova e Inversiones Ancarias; Patricia en Vinos de España... y así un largo etcétera.