Tres grandes bancos españoles cumplirán las provisiones
"Evidentemente estamos hablando de las instituciones conocidas como las fuertes del sistema financiero español y no es de extrañar que sus impactos sean relativamente asumibles como consecuencia de la disponibilidad de las provisiones genéricas en algunos casos o anticipaciones de saneamientos en otros", dijo Manuel González Cid, director financiero de BBVA.
El viernes pasado, el Gobierno aprobó una amplia reforma bancaria que obligará al sector a realizar un esfuerzo de saneamiento sobre los activos inmobiliarios de 50.000 millones.
De este importe, 25.000 millones irán a una provisión específica con cargo a resultados, otros 10.000 millones también contra beneficios para cubrir activos no problemáticos al corriente de pago y los restantes 15.000 millones de euros provienen de un colchón de capital.
Santander dijo el martes que va a provisionar 2.300 millones euros más en 2012 debido a los nuevos requerimientos y dijo que el importe a cubrir por el grupo en España (incluido Banesto) asciende a 6.100 millones de euros.
De este importe, 1.800 millones de euros ya se han cargado contra los resultados de 2011 y 2.000 millones ya están cubiertos con el excedente de capital ya existente, explicó.
Los restantes 2.300 millones de euros se cubrirán con plusvalías del ejercicio 2012 - de los que 900 millones de euros provendrán de la plusvalía bruta por la venta de Santander Colombia - y mediante dotaciones ordinarias para provisiones del ejercicio 2012, agregó Santander.
Entretanto, BBVA estimó el impacto final de las nuevas exigencias en sus cuentas de 2012 en 1.360 millones de euros.
El segundo banco español dijo que las provisiones adicionales contra activos problemáticos serán de 2.220 millones de euros mientras que la nueva provisión genérica la calcula en 590 millones de euros.
"Nosotros vamos a cumplir tanto las nuevas provisiones sobre activos inmobiliarios como los criterios de capital principal del Banco de España y de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) manteniendo la política de dividendos y sin tener que tomar medidas sobre activos y mucho menos vender activos no estratégicos", explicó el director financiero de BBVA.
En la actualidad, las entidades en Europa se encuentran en proceso de recapitalización para alcanzar un ratio del 9 por ciento de core capital que tiene en cuenta el impacto en el balance de las entidades de la depreciación de la deuda soberana.
Entretanto, Caixabank estimó en 2.436 millones de euros las nuevas provisiones a constituir para la cobertura de los activos inmobiliarios.
El grupo destacó que absorberá con comodidad el impacto de estos nuevos requerimientos gracias a la capacidad de generación de resultados recurrentes de explotación (3.040 millones de euros el año pasado) y a la provisión genérica de 1.835 millones.
Por otra parte, el importe estimado de requerimientos de capital, adicional al aumento de provisiones, asciende a 745 millones de euros. Para su cobertura, CaixaBank dispone de un excedente de 6.376 millones de euros de recursos propios sobre capital principal exigido a 31 de diciembre de 2011, con un ratio del 12,6 por ciento frente al mínimo exigido del 8 por ciento.
BANKIA, EN EL PUNTO DE MIRA
En el mercado se han vuelto a suscitar las dudas sobre la profundidad y transparencia del saneamiento del sector financiero teniendo en cuenta que Bankia, una de las entidades con mayor exposición al sector inmobiliario y que recibió ayudas públicas, pueda concurrir a las subastas de entidades nacionalizadas o intervenidas.
"Han salido a dar la cara las buenas (entidades) y sobre las que no hay dudas de que vayan a cumplir con las nuevas exigencias de provisiones aunque tampoco les va a salir gratis en cuanto a la cuenta de resultados pero el problema más gordo sigue siendo Bankia", dijo un analista.
El presidente de BFA-Bankia, Rodrigo Rato, mostró el lunes su interés por adquirir Unnim u otras entidades bancarias españolas nacionalizadas en lo que podría ser un intento por afrontar las exigencias de provisiones en un plazo de dos años en vez de en un ejercicio.
El proceso de saneamientos por la abultada y deteriorada cartera inmobiliaria en manos de los bancos se tendrá que completar en un año aunque aquellos que participen en integraciones tendrán dos años para cumplir las nuevas exigencias de provisiones y podrán realizar los saneamientos contra patrimonio.
La enorme exposición del grupo BFA-Bankia al maltrecho negocio del ladrillo - con 11.000 millones de euros de activos inmobiliarios es el banco más afectado del país en este ámbito - podría, según numerosos analistas, complicar su supervivencia en solitario, teniendo en cuenta el endurecimiento en la política de provisiones para este tipo de activos.
Algunos analistas reconocieron que la factura final de 50.000 millones de euros podría rebajarse de forma sustancial debido a que las entidades podrían afrontar las nuevas exigencias con genéricas y debido a que muchas de las grandes entidades ya tienen un exceso regulatorio de capital sobre los 15.000 millones de euros que exige este colchón.
"Al final las entidades cuentan con unos excedentes de provisiones genéricas de unos 7.500 millones de euros y las grandes entidades ya tienen en gran parte más capital del que les exige en el colchón de solvencia del Banco de España. Al final para las cotizadas las necesidades se podrían reducir en realidad al entorno de los 30.000 millones de euros", dijo Juan Pablo López, analista de Espirito Santo.
Otros expertos consideran que incluso BFA-Bankia, que algunas casas de análisis estiman podría tener necesidades de provisiones de más de 5.000 millones, podría hacer frente a los nuevos requisitos atendiendo a operaciones de canje de preferentes y subordinadas por capital.
BFA-Bankia dispone de 6.300 millones de euros entre participaciones subordinadas y preferentes (5.000 millones de euros) además de 1.100 millones de euros en provisiones genéricas para afrontar estas nuevas exigencias y poder seguir así en solitario.