Empresas y finanzas
Incapacidad de Bolivia para cumplir compromisos augura invierno difícil
Buenos Aires, 23 feb (EFECOM).- La incapacidad de Bolivia para cumplir con los compromisos contraídos con Brasil y Argentina para el suministro del gas amenaza con convertir el invierno austral, cuando se dispara la demanda de energía en el cono sur, en uno de los más difíciles de los últimos años.
La minicumbre que celebraron hoy en Buenos Aires los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y Bolivia, Evo Morales, concluyó sin acuerdos sobre cuotas de reparto del gas boliviano, pero con el compromiso de crear un grupo coordinador de ministros del área de energía para buscar una salida consensuada.
Morales, que había sugerido a sus vecinos que pactaran una fórmula para repartirse el gas boliviano, llegó tarde a la reunión y no pareció salir muy contento: suspendió una rueda de prensa que había sido convocada a primera hora y abandonó el país de inmediato y sin hacer comentario alguno.
En unos díez días, recibirá en La Paz a la comisión ministerial creada hoy, en la que también participa la petrolera estatal brasileña Petrobras, para intentar lograr acuerdos que eviten una crisis energética en Argentina, el país que sale peor parado por la imposibilidad de Bolivia para atender sus compromisos.
La actual producción boliviana de gas ronda los 40 millones de metros cúbicos diarios, que subirán este año a 42 millones, frente a una demanda del mercado externo e interno que ronda los 46 millones de metros cúbicos.
Bolivia envía entre 27 y 30 millones de metros cúbicos diarios de gas a Brasil y tiene vigente un acuerdo por el cual bombea a Argentina hasta 7,7 millones de metros cúbicos diarios, aunque actualmente el flujo se limita a unos 3 millones.
Además, en 2006 Argentina y Bolivia firmaron otro pacto por el cual el país andino se comprometió a suministrar 27,7 millones de metros cúbicos diarios de gas a partir de 2011, de los cuales 20 millones serán inyectados en el futuro Gasoducto del Noreste.
La escasez de gas para atender las demandas de Brasil, con un crecimiento del 5 por ciento, y Argentina, que crece a un ritmo del 8 por ciento, ha obligado a los presidentes a explorar otras posibilidades, como la electricidad.
"No tenemos el gas que todos sueñan que deberían tener y, algunos que sí lo tienen, no logran explotarlo como deberían hacerlo", dijo el viernes Lula, durante la primera jornada de su visita a Argentina.
Hoy, al término de la reunión presidencial, el brasileño apuntó que "no se trata de gas" sino de explorar las posibilidades energéticas de la región.
De hecho, Brasil, que mantiene que no puede ceder a Argentina parte del gas boliviano que recibe, no ha cerrado la puerta al envío de electricidad a su vecino para ayudarle a atender las demandas pico que se generarán el próximo invierno (de junio a agosto).
"Tenemos un potencial hídrico extraordinario para trabajar", insistió Lula, convencido de que, con inversiones en Bolivia, será posible resolver los problemas de abastecimiento de Brasil y Argentina en el mediano plazo.
De momento, Petrobras ha comprometido inversiones en Bolivia por entre 750 y 1.000 millones de dólares para los próximos años, mientras que Argentina le prestará 450 millones de dólares para la construcción de una planta separadora de gases cerca de la frontera común.
El problema podría salpicar también a Chile, que hoy mismo anunció la firma de un acuerdo de intercambio energético con Argentina para asegurarse la recepción de hasta 1,6 millones de metros cúbicos de gas natural argentino.EFECOM
mar/prb