El beneficio neto de Schneider Electric subió un 21% en 2007
La facturación en 2007 creció un 26,1 por ciento para situarse en 17.309 millones, precisó el grupo francés en un comunicado sobre sus resultados anuales, al precisar que se trata de un crecimiento orgánico "récord" del 13,9 por ciento.
El EBITA (resultado de explotación y la amortización de activos procedentes de adquisiciones) aumentó un 27 por ciento, hasta los 2.562 millones de euros, mientras que el margen de EBITA subió hasta un 14,8 por ciento.
La sociedad subrayó que los países emergentes han representado un 31 por ciento de su volumen de negocios y han contribuido en un 50 por ciento al crecimiento del grupo el año pasado.
Indicó que, además, la ampliación de su cartera de ofertas le ha permitido desarrollar posiciones "únicas" en actividades con un fuerte potencial, como la eficacia energética y los servicios.
Las adquisiciones han aportado una contribución neta de 2.154 millones (+15,7%) al volumen de negocios del grupo, en particular American Power Construction (APC), consolidado desde febrero de 2007 y que contribuyó 1.736 millones.
El presidente del directorio, Jean-Pascal Tricoire, calificó 2007 de "año clave" para Schneider Electric, con "nuevos récords en términos de crecimiento y resultados".
Recalcó que el grupo ha llevado a cabo "un profundo reposicionamiento" de sus actividades hacia los mercados más prometedores, en alusión a los países emergentes y sectores como la eficacia energética.
"Por tanto estamos confiamos en la mejora estructural de nuestro perfil de crecimiento", señaló Tricoire.
Para 2008, el grupo prevé un crecimiento orgánico de su facturación de entre un 6 y un 8 por ciento "en las condiciones económicas actuales".
Señaló que, además, el reequilibrio geográfico de su aparato de producción, la globalización de sus operaciones y la simplificación de sus modos de funcionamiento deberían permitirle alcanzar un margen de EBITA del 15 por ciento este año.
Schneider recalcó que su aparato de producción está hoy "reequilibrado" hacia los países emergentes de bajo coste, que representan un 40% de los costes de producción, frente a un 10 por ciento en 2001, incluido el impacto de la integración de APC. EFECOM
al/ltm