Empresas y finanzas
La economía Italiana se encoge, camino de una dura recesión
* Los analistas esperan una caída drástica en el cuarto trimestre, y más contracciones después
* La austeridad, considerada como un lastre para la actividad en 2012
Por Gavin Jones
ROMA (Reuters) - La economía italiana se encogió en el tercer trimestre del año, poniendo al país camino de lo que se espera sea una larga recesión agravada por una carga de deuda que obliga a una dura austeridad.
El Producto Interior Bruto de la tercera economía de la eurozona se hundió un 0,2 por ciento respecto a los tres meses anteriores, según indicó el miércoles el organismo nacional de estadísticas, ISTAT, golpeada por un descenso en la demanda doméstica.
"Podemos decir sin palabras rebuscadas, que hemos caído en recesión", dijo el analista de Intesa Sanpaolo Paolo Mameli. "Esperamos que el PIB siga contrayéndose por los próximos 3-4 trimestres", sostuvo.
El dato fue más débil de lo esperado. Un sondeo de Reuters entre analistas apuntaba a una caída trimestral del 0,1 por ciento y un alza interanual del 0,5 por ciento.
El dato se compara con un crecimiento trimestral promedio de la zona euro del 0,2 por ciento entre julio y septiembre, y un alza del 1,4 por ciento interanual, dejando a Italia en su posición habitual de una de las economías más lentas de la región.
Sus vecinos más grandes de la zona euro, Alemania y Francia, crecieron un 0,5 y 0,4 por ciento respectivamente.
Italia publicó los datos del tercer trimestre mucho más tarde que el resto de la zona euro debido a cambios metodológicos adoptados por ISTAT, que demoraron su calendario normal de datos.
Los indicadores económicos apuntan a una nueva contracción en el cuarto trimestre, la que se intensificaría en el 2012, cuando las medidas de austeridad adoptadas este año empiecen a surtir efecto sobre la actividad.
El Gobierno tecnócrata de Mario Monti, que asumió el poder el mes pasado, pronostica que el PIB se contraerá un 0,4 por ciento el próximo año después de crecer un 0,4 por ciento este año, pero muchos organismos privados son mucho más pesimistas.
La patronal italiana Confindustria espera una caída del PIB del 1,6 por ciento y Stefano Micossi, presidente de la asociación Assonime de empresas italianas, dijo el viernes que el PIB se contraería el próximo año un 2 por ciento "si somos afortunados".
Tras adoptar un paquete de austeridad por 34.000 millones de euros para apuntalar las finanzas públicas, Monti se enfrenta al desafío más grande: llevar a cabo reformas estructurales para elevar el potencial de una economía que ha crecido de media un 0,4 por ciento anual durante la última década.
El desglose de los datos del tercer trimestre mostró declives trimestrales en todos los componentes principales del PIB, excepto las exportaciones, que subieron un 1,6 por ciento.
El gasto del consumidor cayó un 0,2 por ciento, las inversiones perdieron un 0,8 por ciento y las importaciones bajaron un 1,1 por ciento.