Cajamar y Ruralcaja se lanzan a por el resto de rurales tras su fusión
Los consejos rectores de las dos mayores cajas rurales de España, la almeriense Cajamar y la valenciana Ruralcaja, aprobaron este jueves su fusión para liderar la formación de un grupo cooperativo nacional que pretende superar los 100.000 millones de euros de activos.
La entidad resultante se llama Cajas Rurales Unidas (CRU), tiene sede en Almería y su consejo rector estará formado por 14 representantes procedentes de Cajamar y seis de Ruralcaja.
Además, CRU promoverá la fusión de los grupos cooperativos GCC y CRM, que lideran ambas cajas, para formar un SIP (sistema institucional de protección) de 22 rurales que tendrá su sede operativa en Valencia, con unos activos de 41.330 millones, el 43% del total del sector.
CRU invitó al resto de rurales españolas, unas 70, a sumarse al proyecto, como ya había hecho Ruralcaja en las últimas semanas. El rechazo de la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) al proyecto de la entidad valenciana propició que esta renunciara a liderar el gran grupo nacional y buscara el acuerdo con su hasta entonces rival, para hacerlo juntas. Las negociaciones se cerraron en solo un mes.
CRU empezará por ofrecer la integración a las entidades que eran favorables a la propuesta de Ruralcaja en el seno de la AECR. Con la fusión, la entidad almeriense vuelve a la AECR y al Banco Cooperativo, del que fue expulsada en 2002.
Morosidad del 8 por ciento
CRU nace sin necesidad de ayudas públicas, con un coeficiente de solvencia del 12,33% y una morosidad del 8,01%. Los socios no han estudiado aún el ajuste de personal y oficinas que supondrá la fusión, que no será significativo, según el subdirector general del Grupo CRM, Rafael Carrau.
Cajamar aprovechó el anuncio para desvelar la sucesión en su cúpula, que se producirá en mayo de 2012, cuando se complete la fusión. El consejero delegado de Cajamar, Juan de la Cruz Cárdenas, de 61 años, será copresidente de CRU junto al presidente de Ruralcaja, Eduardo Ferrer. Antonio Pérez Lao (68 años) y Luis de la Maza (66), presidente y copresidente de Cajamar, respectivamente, dejarán sus cargos "para favorecer el relevo generacional", según la caja.
La entidad almeriense renuncia por primera vez en sus 11 años de fusiones a que su denominación social incluya el nombre Cajamar, toda una "declaración de intenciones" cara a la integración de más rurales, según fuentes de la entidad. Cajamar continuará siendo la marca comercial en las oficinas del grupo en toda España, excepto en la Comunidad Valenciana, donde llevarán el rótulo CRM.