Empresas y finanzas

Eurogrupo y Ecofin evaluarán la coyuntura en un contexto creciente pesimismo



    Bruselas, 8 feb (EFECOM).- Los ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) y los de toda la UE (Ecofin) evaluarán el lunes y el martes la situación económica en Europa y en el resto del mundo, en un ambiente de creciente pesimismo y preocupación por la persistente incertidumbre y el empeoramiento de los indicadores.

    Los máximos responsables de la política económica europea, incluido el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se reúnen por primera vez tras el encuentro del 29 de enero en Londres en que los líderes de las cuatro economías más grandes de la Unión -Reino Unido, Francia, Alemania e Italia- evaluaron el alcance de la crisis financiera.

    Los ministros de los cuatro países implicados informarán de las conclusiones de la cumbre a sus socios, que también podrán conocer el punto de vista del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que estuvo en Londres y que asistirá el lunes al Eurogrupo.

    Desde el ejecutivo comunitario se restó importancia a la presencia del presidente en la reunión mensual de ministros de la zona euro y recordaron que ya acudió en otras ocasiones, como durante la negociación para la revisión del Pacto de Estabilidad en 2005.

    El propio Durao Barroso dejó hoy claro que no hay "razones excepcionales" para su asistencia y aseguró que sigue con mucho interés las discusiones sobre la situación económica.

    El lunes, los ministros de la moneda única tendrán la oportunidad de escuchar las explicaciones del presidente del BCE sobre sus últimas decisiones de política monetaria e intercambiarán puntos de vista sobre la evolución de la inflación, el principal motivo esgrimido por Trichet para mantener los tipos de interés en el 4%.

    En un encuentro previo al Eurogrupo, la presidencia eslovena de turno de la UE y los dos países que tomarán después el relevo, Francia y la República Checa, se encargarán de recabar la opinión de los interlocutores sociales sobre la coyuntura económica y sobre la respuesta política más adecuada.

    La próxima semana, los titulares de Finanzas examinarán además los planes presupuestarios para los próximos años de varios Estados miembros, entre ellos Francia, Italia y Reino Unido, y las recomendaciones para cada uno planteadas por la Comisión Europea.

    El debate más espinoso será el centrado en Francia, a cuyas autoridades Bruselas pide una reducción del gasto público más intensa, para que el déficit no vuelva a superar el umbral del 3% del PIB fijado en el Pacto de Estabilidad.

    El déficit público francés se situó el año pasado en el 2,4% del PIB y el objetivo de París es rebajarlo progresivamente, hasta llegar al equilibrio en 2012, obviando el compromiso de todos los países del euro de lograrlo en 2010.

    En opinión de la Comisión, esta previsión es, además, optimista, pues cuenta con un escenario macroeconómico favorable y se basa en un ritmo de recorte del gasto y en unas reformas estructurales que todavía deben precisarse.

    En su reunión del martes, el Ecofin también prevé adoptar conclusiones sobre los instrumentos económicos para luchar contra el cambio climático.

    Los ministros harán hincapié en que, siempre que se trabaje en colaboración con otras áreas económicas, el coste de las medidas para combatir el calentamiento global será más reducido que el coste de "no hacer nada".

    Respecto al riesgo de pérdida de competitividad y la posibilidad de que las fábricas europeas se trasladen a países con legislación medioambiental más permisiva, los Veintisiete tendrán que decidir si aceptan la petición francesa de comprometerse claramente a tomar medidas para prevenirlo.

    Francia pretende que la UE deje claro que "tomará en consideración cualquier medida necesaria", ante el riesgo de "fuga" de empresas para esquivar las nuevas exigencias comunitarias sobre reducción de emisiones contaminantes, pero Reino Unido y Suecia se oponen.

    El texto propuesto por la presidencia eslovena de la UE se limita a señalar que "pueden ser necesarias medidas", una redacción que Francia considera "demasiado vaga", mientras que los otros dos países prefieren esperar a conocer las propuestas de la Comisión Europea en este sentido.

    Los ministros darán también su visto bueno a su aportación al Consejo Europeo de marzo en el ámbito económico, un documento en el que reiteran la necesidad de continuar con las reformas y la consolidación presupuestaria, invertir en innovación, completar el mercado interior, mejorar la eficiencia energética y combatir el cambio climático. EFECOM

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