Monti busca un apoyo amplio a sus medidas anticrisis
El Gobierno italiano se dispone a aprobar un paquete de reformas el lunes, un paso considerado vital par restablecer la destrozada credibilidad de Italia en los mercados financieros tras una serie de promesas incumplidas por parte del gobierno anterior.
El plan será esbozado el lunes en dos ruedas de prensa - una con periodistas extranjeros - y presentada en el Congreso y el Senado por la tarde.
Fuentes del Gobierno familiarizadas con el plan dicen que la mezcla de recortes y subidas de impuestos totalizarán unos 20 ó 25.000 millones de euros en los próximos dos años, la mitad de los cuales se usarán para reducir el déficit presupuestario y ayudar a equilibrar el presupuesto para 2013, pese a la depresión económica y la subida de los costes de endeudamiento.
El resto liberará recursos para tratar de regenerar la economía italiana, encaminada a la recesión.
Pier Ferdinando Casini, el responsable del partido UCD, dijo tras reunirse con Monti que las medidas serían duras, pero con suerte, justas.
"Cuando llega el médico, es difícil prescribir una medicina bonita. La medicina siempre es amarga, pero a veces inevitable para evitar que el paciente muera", dijo en rueda de prensa.
Angelino Alfano, secretario del partido PDL del ex primer ministro Silvio Berlusconi, dijo que ha instado a Monti a asegurar que todos los recortes no recaían en aquellos que han soportado la carga, y que mostrara una consideración especial a las familias.
Se prevé que el plan incluya una subida de la edad de jubilación para muchos trabajadores, la liberación de los servicios profesionales, el incremento de los impuestos a la renta para los segmentos más de mayores ingresos y nuevos impuestos en bienes privados y productos de lujo.
ECUANIMIDAD
Monti se entrevistará con sindicatos y autoridades locales el domingo para tratar de lograr un consenso amplio sobre el plan. Dijo que la ecuanimidad es una de las prioridades clave de sus reformas, pero los sindicatos criticaban posibles cambios a las pensiones y al mercado laboral.
Susanna Camusso, secretaria del mayor sindicato italiano, el CGIL, dijo que no lograba ver las señales de igualdad en el plan, basándose en lo que habían publicado los medios, pero que esperaría a hablar con Monti el domingo para hacer un juicio de valor.
"Estamos dispuestos a apoyar las decisiones adecuadas pero también decididos a oponernos a las que consideremos erróneas", dijo el sábado en una asamblea del sindicato.
Italia ha estado en el centro de la crisis de deuda de Europa desde que los rendimientos de sus bonos a 10 años se dispararon al 7 por ciento y más allá, niveles similares a los vistos cuando países como Grecia e Irlanda se vieron obligados a pedir un rescate.