Los magnates extranjeros dominan el fútbol inglés
El fútbol inglés vive un fenómeno creciente en los últimos tiempos: la compra de equipos por parte de magnates extranjeros. Hasta 12 de los 20 equipos que componen la Premier League están controlados por propietarios foráneos, que han visto en el fútbol británico la mejor forma de ampliar sus beneficios o al menos de darse a conocer para el gran público, en un gran escaparate como es este deporte.
El peligro que conlleva esta forma de gestión es que, especialmente en el caso de los dueños que no escatiman en gastos para reforzar sus equipos, puedan romper la dinámica de mercado actual, ya que su alta capacidad económica puede generar inflación en los precios de los futbolistas. Este factor provoca una mayor diferencia entre los clubes que tienen más dinero y los que subsisten con mayores dificultades.
Al-Fayed y Abramovich, pioneros
Mohamed al-Fayed fue pionero a la hora de comprar un club inglés. El magnate egipcio, dueño de los almacenes Harrods, adquirió el Fulham en 1997. El club londinense se encontraba en el equivalente a la Segunda B española, y Al-Fayed se propuso un reto: subir al equipo a la Premier League en cinco años. Finalmente su sueño se adelantó un año, todo ello gracias a una gran inversión en fichajes y remodelación del club en todas las esferas, estimada en 300 millones de euros.
El éxito de Al-Fayed abrió los ojos a otros multimillonarios. El ruso Roman Abramovich se hizo con el Chelsea en junio de 2003, con la intención de convertir su adquisición en el mejor equipo de Europa. Para ello, este empresario del petróleo empezó a gastarse el dinero sin ningún escrúpulo, y desde que llegó al poder ha fichado a decenas de jugadores, casi todos con precios superiores a su valor en el mercado -Essien costó 38 millones de euros y Shevchenko 45-, además de tener al entrenador mejor pagado del mundo en su momento, el portugués José Mourinho. El Chelsea ha conquistado dos títulos ligueros, pero hasta el momento se le ha resistido la Champions League, lo que demuestra que una mayor inversión no es sinónimo de éxitos deportivos.
Los históricos no se han librado
Pero ha sido en los últimos años cuando se ha terminado de generalizar la llegada de propietarios extranjeros a clubes de la Premier. Los dos equipos más importantes de Inglaterra, Manchester United y Liverpool, cayeron en manos de norteamericanos. En Manchester se llegaron a celebrar manifestaciones en contra de la llegada de Malcolm Glazer -antiguo dueño de Tampa Bay Buccaneers, de fútbol americano (NFL)-, pero la buena marcha del equipo ha relegado a un segundo plano la forma de gestionar el club.
Más problemas tiene el Liverpool, que fue comprado el pasado mes de agosto por el binomio formado por Tom Hicks y George Gillett, que ya habían controlado a los Montreal Canadians, de la liga norteamericana de hockey sobre hielo (NHL). A diferencia de Abramovich, el objetivo de esta pareja pasa por obtener beneficios, y por ello las confrontaciones son muy habituales con el entrenador, el español Rafael Benítez. El técnico considera que necesita más fichajes -en verano llegó Fernando Torres- para ser un equipo competitivo, pero sus jefes le han dejado claro que debe quejarse menos y apañarse con lo que tiene. La consecuencia de todo es que la afición 'red' se ha decantado, sin dudarlo, por Benítez, y rezan por una salida inmediata de Hicks y Gillett del histórico club.
Dueños israelíes
Un caso especial se da en el Tottenham Hotspur, uno de los clubes más populares de Londres. Desde 2001 está presidido por Daniel Levy, inglés de origen israelí, que es además propietario del grupo inversor ENIC. Levy se ha dejado mucho dinero en el fútbol, pero los resultados deportivos han sido muy negativos, y sus cuentas no salen de los números rojos. Se ha lanzado a sí mismo un ultimátum: si no consigue buenos resultados en los próximos meses, optará por vender el equipo. En aras de conseguir su propósito, ha tirado más que nunca de talonario con la contratación del español Juande Ramos para dirigir a los 'Spurs', al que ha convertido en el técnico mejor remunerado de la actualidad (6 millones de euros). En cuanto a jugadores, se rumorea que el portero del Real Madrid, Iker Casillas, habría recibido una oferta mareante parairse con Juande, que también habría tanteado dos jugadores que conoce de su anterior etapa en el Sevilla: Daniel Alves y Fred Kanouté.
Pero la procedencia de los millonarios que han recalado en el fútbol inglés es muy diversa. El propietario del Manchester City es el ex presidente de Tailandia, Thaksin Shinawatra, mientras que el Queen's Park Rangers (de la segunda categoría) está controlado por tres magnates del motor: Bernie Ecclestone (presidente del Mundial de Fórmula 1), Flavio Briatore (dueño de la escudería Renault) y Alejandro Agag (propietario de una escudería de GP2, la segunda división de la F-1).