Gobiernos subrayan que contencioso es asunto privado, pero dispuestos ayudar
Así lo expresaron hoy en París el presidente francés, Nicolas Sarkozy y el del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al término de la vigésimo cumbre entre ambos países.
Sacyr es el accionista de referencia en la constructora francesa, con un tercio del capital, aunque sus responsables están enfrentados con los directivos de Eiffage y las diferencias han llegado a los tribunales.
La Justicia francesa tiene que dictaminar si obliga a Sacyr a lanzar un opa sobre el capital de Eiffage, aunque la prensa apunta la posibilidad de que una manera de solucionar el contencioso es que la firma española venda su porcentaje a un grupo local.
La situación se complica por el hecho de que, a pesar de contar con el 33 por ciento del capital, Sacyr no tiene plaza en el Consejo de Administración de Eiffage.
En rueda de prensa Zapatero dijo hoy que el asunto "no perturba" las relaciones entre los dos Estados, ya que se trata de un tema "fundamentalmente empresarial".
No obstante, apuntó que, en la medida en que los Gobiernos puedan ayudar a una solución, actuarán para facilitarla.
Coincidió con Nicolas Sarkozy, quien puntualizó que Sacyr "no es el Estado español ni Eiffage el francés" y añadió que las decisiones que se puedan tomar para arreglar el contencioso no son de carácter público, al tratarse de inversores privados.
"Lo que deseamos es una solución amistosa lo antes posible", dijo Sarkozy, quien rechazó que se trate de un problema de "proteccionismo" económico y brindó su ayuda para superar el problema. EFECOM
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