La bolsa no entiende de clases: Inditex baja un 30% desde noviembre y recorta la fortuna de Amancio Ortega
A pesar de que hoy cotiza con alzas del 1,48%, los 37,68 euros a los que se cambian sus títulos están muy lejos del precio que alcanzó hace justo dos meses, cuando marcó un máximo intradiario histórico de 53,90 euros. Por capitalización, la empresa también se ha desplomado, pasando de superar los 30.000 millones a los poco más de 23.000 actuales. Y esto en 30 días. En total, el valor se ha dejado en bolsa cerca de un 31% desde el máximo de noviembre.
El empresario gallego cuenta con una participación del 59,294% en Inditex (ITX.MC), que equivale a 369.597.527,376 acciones. Este dato, multiplicado por los 53,90 euros del récord bursátil, suponen más de 19.921 millones de euros. Sin embargo, haciendo la misma operación con la cotización de hoy, el número se queda en alrededor de 13.860 millones. La diferencia, 6.061 millones, son todos las billetes que se le han caído del monedero a Ortega.
Resultados nefastos
Tras su presentación de resultados, el pasado 12 de diciembre, JP Morgan fue el primero en hacer leña del árbol caído: su recomendación de 'infraponderar' con objetivo en 45,5 euros no hizo sino endurecer las represalias sobre el deshilachado valor. Pero tres semanas antes, UBS ya había hecho valer todo su talento visionario al sugerir que el incremento de las ventas del segundo trimestre podría ser el más lento en cuatro años.
Renta 4, Credit Suisse, BPI... Todos hicieron serios comentarios acerca de los datos "negativos". El mercado estaba preocupado por cómo afectaría la ralentización del consumo al grupo textil. Con toda la razón. La presentación de resultados constató los temores de los expertos: sus cifras de crecimiento eran las menores de todo el año. Inditex obtuvo un beneficio neto de 825 millones de euros en los primeros nueve meses del año, el 30% más que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en los trimestres anteriores este incremento había sido de más del 33%.
A corto y medio plazo, es probable que la situación no mejore, teniendo en cuenta que las previsiones para este periodo de rebajas que acaba de comenzar no son nada halagüeñas. Si los días de compras frenéticas por excelencia van a estar marcados, según las asociaciones de consumidores, por una contención en el gasto; cuando los precios vuelvan a la normalidad, ¿qué pasará?.