Portillo no aguanta la presión al frente de Colonial y presenta su dimisión

Algunos de sus socios venían cuestionando la continuidad de Portillo al frente de la presidencia de la inmobiliaria por su mala gestión y por el derrumbe bursátil del valor. Según un comunicado a la CNMV, los socios aceptaron la renuncia del empresario sevillano, que será sustituido de forma transitoria en el consejo de administración por el actual consejero delegado, Mariano de Miguel. Cargo que ocupará hasta que el consejo encuentre un nuevo presidente no ejecutivo para la compañía.

Más cambios

Este movimiento de ficha será aprobado en la próxima reunión del consejo, donde se prevé aprobar una remodelación del órgano decisorio con la reducción del número de miembros potenciando los consejeros independientes.

También Portillo y sus aliados quisieron dejar claro que la compañía cumple con sus compromisos financieros, por lo que este no es el motivo del derrumbe de la cotización.

Colonial reconoció en un comunicado a la CNMV que no hay existe "ningún hecho o circunstancia significativa en la evolución de los negocios o en la situación patrimonial de la compañía que justifique la reciente evolución negativa de la cotización".

No obstante, matizó que en el derrumbe de la acción ha influido "las posiciones vendedoras de las contrapartes de instrumentos financieros suscritos por los accionistas".

Sacudida inmobiliaria

Colonial se ha convertido en la segunda réplica del terremoto inmobiliario, tras la primera sacudida protagonizada por Astroc . La acción de la compañía cerró ayer en bolsa a 1,88 euros. Un precio que no había marcado desde marzo de 2006, fecha en la que cotizaba Colonial sin Inmocaral, ni Riofisa (RFS.MC) ni el 15 por ciento de FCC (FCC.MC). Las cifras hablan por sí solas. Astroc, que supone uno de los mayores batacazos bursátiles, ha perdido en bolsa 8.192 millones de euros, mientras que en Colonial ese importe ya se sitúa en 6.415 millones.

Tal es la importancia del asunto que el presidente de Colonial, Luis Portillo, ha convocado ya cuatro veces al consejo en diez días y dos de esas reuniones se realizaron ayer y el jueves con carácter urgente. Algunos accionistas aprovecharon estos encuentros para sugerir a Portillo que dejara la presidencia y leerle la cartilla por su mala gestión.