Empresas y finanzas
Sustitución contadores se hará en once años y sin coste para los consumidores
Los nuevos contadores electrónicos, que son de obligada instalación desde el 1 de julio pasado en los suministros nuevos hasta potencias de 15 Kilovatios (KW) -consumidores domésticos y pequeñas empresas-, permiten la contratación con discriminación horaria, lo que podrá suponer un ahorro en la factura eléctrica de los consumidores de entre el 2 y el 8 por ciento.
El Plan de Sustitución elaborado por Industria, que se ha incluido en la orden de tarifas eléctricas para el primer trimestre de 2008, estipula que entre el próximo 1 de enero y finales de 2010 se habrá sustituido el 30 por ciento de los equipos.
En los periodos enero de 2011-diciembre de 2012 y enero de 2013-diciembre de 2015 se deberá instalar otro 40 por ciento del total de aparatos, un 20 por ciento en cada plazo.
Por último, entre enero de 2016 y diciembre de 2018 se procederá a la sustitución del 30 por ciento que quede sin renovar.
Según los cálculos de la Comisión Nacional de la energía (CNE), que elaboró un informe sobre la renovación de los aparatos, el sector necesita una media de diez años para amortizar completamente el parque actual de contadores.
Antes de iniciar la renovación, las compañías distribuidoras deberán presentar a las comunidades autónomas sus planes de instalación, donde figurarán los criterios que seguirán para cada uno de los periodos, el número de contadores que renovarán y el procedimiento de comunicación con los consumidores.
El número de equipos en cada periodo deberá ser como mínimo el porcentaje del total que le corresponda a cada distribuidora.
Estos planes serán vinculantes y las empresas deberán enviar a las CCAA, a Industria y a la CNE un informe sobre su ejecución con una descripción detallada de lo hecho durante cada periodo de sustitución.
Las CCAA serán las encargadas de aprobar los planes de sustitución y posteriormente se remitirán al Ministerio y a la CNE. EFECOM
apc/lgo