Allegra Versace: la heredera regresa
De pequeña princesa a heredera del imperio. Allegra Beck Versace acaba de entrar, con 25 años, en el consejo de administración de la firma de moda fundada por su tío, Gianni. El estilista, asesinado en Miami en 1997, consideraba a su sobrina "el futuro de nuestra dinastía" y decidió dejar a Allegra la cuota más grande de su empresa. De esta forma, tras la muerte del fundador, una niña de tan sólo 11 años se hizo con el 50 por ciento de la firma, por delante de su tío, Santo, con el 30 por ciento y de su madre, Donatella, a la que tocó el 20 por ciento.
A pesar de esta responsabilidad, la joven heredera ha aplazado lo más posible su ingreso en el mundo de los negocios. Recientemente, ha explicado los motivos de su incorporación en el consejo: "Me lo ha pedido mi madre. En principio era reacia ya que no entiendo mucho de finanzas, pero luego me he dado cuenta de que necesitaba participar y entender este mundo que ha cambiado tanto".
Allegra, que a los 18 años tomó posesión de los 200 millones de euros que suponen su cuota del grupo, ha decidido volver a Italia tras pasar su adolescencia en Estados Unidos. Esta experiencia, no sólo le ha servido para estudiar sino también para curarse de la anorexia. Allegra lo llama su período de ausencia, unos años en los que, según ha explicado ella misma, "estaba inmersa en mis pensamientos y no podía afrontar la realidad. Tenía una venda en los ojos. Sobre todo, quería una cosa: no ser reconocida".
Ahora, tras el ingreso en el consejo de Versace, tendrá que adecuarse de nuevo a la dura realidad de la moda. Un mundo que, incluso para una marca de renombre como Versace, ha cambiado mucho desde la época de oro de los 90, cuando Allegra era una niña feliz que pasaba sus vacaciones con su tío Gianni y la modelo Naomi Campbell.
"Hoy todo es muy diferente. En los tiempos de mi tío, lo importante era la creatividad, la audacia y la búsqueda de la belleza extrema. Ahora es el marketing el que lleva la voz cantante" ha comentado recientemente la joven. Su camino de acercamiento a la moda empezó hace ya algunos meses.
Desde entonces, Allegra se ha volcado en organizar fiestas, desfiles y participar en la parte creativa de una pequeña marca de moda. Una experiencia que le ha ayudado a volver, al fin, a las oficinas de la firma familiar de las que tanto había estado alejada. En ellas, pretende hacerse un nombre por méritos propios para no seguir siendo la pequeña princesa, la sobrina favorita del genio fundador del imperio Versace.