Empresas y finanzas

Un año de trámites y espera para vender Iberia, sin éxito



    J.Felipe Alonso

    Madrid, 18 dic (EFECOM).- La venta de Iberia anunciada por el presidente de la compañía a principios de 2007, ha supuesto un año de trámites que no ha culminado con éxito y que abre un gran interrogante sobre la aerolínea para 2008.

    El presidente de Iberia, Fernando Conte, anunció hace casi un año que estaba dispuesto a vender la compañía para ganar valor para la aerolínea y para sus accionistas, no aclarando cuál era el alcance de esta actuación para los miembros del núcleo duro del capital, aunque esto originó una subida de la acción en la Bolsa.

    Ante ese anuncio, en marzo pasado, un fondo estadounidense, Pacific Texas Group (TPG), comunicaba a la compañía que estaba dispuesto a hacer una oferta por el cien por cien de la aerolínea a un precio de 3,60 euros la acción, lo que representa un desembolso de casi 3.430 millones de euros.

    Los accionistas del núcleo duro consideraron que esa cifra era insuficiente, porque para ellos la acción de Iberia estaba por encima de esa cantidad, situándola entre los 3,9 y los 4 euros.

    Formaban este núcleo British Airways (10%), Caja Madrid (10%), BBVA (7,07%), Logista (6,42%), El Corte Inglés (2,9%), y varias cajas y entidades financieras, un 0,64 por ciento, manteniendo al SEPI, un 5,2 por ciento, y el 57,99 por ciento restante en Bolsa

    Antes del verano, TPG se unió a British Airways (BA) para pedir formalmente a Iberia la apertura de sus libros y que se les facilitara la información económica (due dilligencia) oportuna para su estudio.

    En junio, el Consejo de Administración de Iberia accede a facilitar parcialmente la información requerida, y TPG y BA se asocian con tres grupos españoles -Vista Capital, Ibersuizas y Quercus- para mantener la españolidad de la compañía.

    Poco después, la alemana Lufthansa muestra su interés por Iberia, pero la considera "muy cara", y la misma declaración de intereses, sin valoración económica, hace el grupo Air France-KLM, que anuncia que está a la espera de los movimientos que lleve a cabo BA.

    En sucesivos Consejos de Administración, los directivos de Iberia deciden no adoptar postura alguna, ni facilitar más información a TPG-BA, mientras el consorcio anuncia que sigue estudiando la oferta que van a formular a mediados de octubre.

    En septiembre, aparecen nuevos interesados en la compra de Iberia, como el fondo Gala Capital, en el que está Manuel Jove, ex propietario de Fadesa, y algunas entidades financieras, como la BBK, con Xabier de Irala a la cabeza, y Alicia Koplowitz.

    Este fondo comunica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de hacer una oferta de entre 3,60 a 3,90 euros por acción de Iberia, y a él se suma el presidente de Globalia y de Air Europa, Juan José Hidalgo, a título particular.

    Otro grupo de empresarios con el ex presidente del INI Juan de Salas al frente, que incorpora a José María castellanos, ex consejero delegado de Inditex, y a Miguel Zorita, ex presidente de Deloitte, anuncia que también quiere comprar Iberia, e incluso insinúa que lo harán al mismo precio que Gala.

    Mientras este último grupo busca su financiación, Gala Capital se reafirma en su petición de información económica de Iberia y está a la espera de la respuesta.

    Pero una nueva sorpresa aparece en este año de venta e intenciones de compra, que se quedan sólo, de momento, en eso.

    Caja Madrid anuncia en noviembre que está dispuesta a comprar a 3,60 euros la acción la participación que tienen en Iberia BBVA y Logista, y alcanzar así el 22,9 por ciento de la aerolínea.

    Hay que esperar a que BA decida si acude o no al tanteo, al que tiene derecho, pero el 27 de noviembre, se produce una gran sorpresa, un desenlace inesperado para la parte que más interés había puesto en la compra de Iberia.

    BA no ejerce el derecho de tanteo, y deja el terreno libre a Caja Madrid, lo que motiva que TPG se retire de la puja, con lo que ya sólo quedan dos grupos interesados, aunque los alemanes de Lufthansa y el grupo Air France-KLM siguen los movimientos.

    Aunque todo queda a expensas de Caja Madrid, con la que los diferentes grupos quieren reunirse, el presidente de la entidad, Miguel Blesa, ha dejado bien claro que no van a aumentar el capital y que considera a BA como un buen socio industrial.

    El año, pues, finaliza sin que se haya resuelto la compra y todo hace indicar que o no se hará, o habrá que esperar a que transcurran las elecciones generales del próximo 9 de marzo. EFECOM

    jf/rl