Falcones traiciona a Corcóstegui y deja en la estacada al líder del capital riesgo
Ningún inversor podía imaginar en aquel momento que, mientras cerraba los últimos flecos del gran vehículo de inversión nacional, Falcones estaba ya empezando a dejarse llevar por los cantos de sirena de Esther Koplowitz, dueña de FCC, quien le propuso tomar el relevo de Rafael Montes en el primer puesto ejecutivo del grupo.
Polémico fichaje
Durante mes y medio, el financiero ha estado negociando con la empresaria sin comunicárselo a todos sus socios de Magnum. Entre ellos destaca Ángel Corcóstegui, ex consejero delegado de Santander Central Hispano. Hasta que la semana pasada decidió destapar sus cartas y anunciar a su compañero de varias décadas que había decidido romper el tándem.
Enrique Leyva, ex responsable de McKinsey en España; João Talone, ex presidente de la eléctrica lusa EDP; e Iñaki Echave, ex responsable de inversiones de 3i, tampoco podían creerse la noticia.
"La semana pasada, Baldomero Falcones le comunicó al equipo de socios fundadores de Magnum que había recibido una oferta para la presidencia de FCC y que la estaba considerando", reconocen en la firma. Un fichaje estrella que, sin embargo, se muestran incapaces de aplaudir. Ante la pregunta oficial (por e-mail) de cómo han recibido la noticia, responden un diplomático: "El equipo de Magnum respeta una decisión personal posible y así prevista en los acuerdos de Magnum". No obstante, las fuentes no oficiales subrayan el enfado de la cúpula de Magnum y, sobre todo, de Corcóstegui, quien se ha sentido traicionado por su amigo.
Seguirá de socio de Magnum
En los acuerdos de constitución de Magnum ya se contempló que pudiera producirse una situación de este tipo. Llegado el caso, el socio afectado podría continuar en el capital de la firma, pero está obligado a abandonar todas las funciones ejecutivas. Por tanto, Falcones seguirá ostentando su participación en Magnum, aunque abandonará todas las funciones directivas.
Entre ellas destaca la presidencia de la ingeniería Eptisa, sillón que asumió el pasado 9 de octubre, apenas tres meses después de que Magnum adquiriera el 60 por ciento del capital de la empresa. Este grupo es la gran apuesta que ha llevado Magnum hasta el momento y la niña bonita de Falcones, que estaba volcado en redefinir el plan estratégico del grupo.
Razones que explican la incredulidad de los directivos de Eptisa cuando ayer se enteraron del cambio de trabajo de su presidente por la prensa. Cuando se cierre la marcha de Falcones a FCC, la presidencia de Eptisa será asumida por algunos de los otros cuatro socios de Magnum, que también se repartirán el resto de funciones del financiero.
Sin confirmar
Fuentes cercanas a Esther Koplowitz aseguran que todavía no está cerrado el fichaje, pero reconocen que las negociaciones van "por muy buen camino". Otras fuentes próximas a la empresaria añaden que ésta confía en llevar el nombramiento de Falcones al Consejo de Administración de FCC en las próximas dos semanas, con el objetivo de arrancar 2008 con la cúpula reorganizada. Un objetivo que intentó llevar a cabo hace dos años, cuando negoció con José María Castellanos, ex consejero delegado de Inditex, cederle los mandos de FCC. Aunque las negociaciones no llegaron a buen puerto, entre otros motivos, porque Castellanos solicitaba más poder del que Koplowitz estaba dispuesta a concederle.
En esta ocasión, la empresaria también está diseñando personalmente el organigrama y quiere confiar a Falcones todo el poder ejecutivo. No obstante, Rafael Montes podría continuar en el grupo como presidente no ejecutivo, adoptando así el rol que ha jugado Marcelino Oreja en los últimos dos años. Un retiro dorado a cuarenta años de servicio en FCC.
Flecos que cerrar
Entre los flecos que faltan por cerrar antes de estampar la última firma en el contrato del nuevo responsable de FCC figura un amplio abanico de aspectos económicos, desde la retribución anual completa, hasta las posibles indemnizaciones por despido en el futuro.
Fuentes cercanas a estas negociaciones aseguran que el peso que inclinó la balanza del lado de FCC ha sido la generosa propuesta económica de Esther Koplowitz. De hecho, al principio de las negociaciones, el financiero se mostró reacio a aceptar los mandos del grupo constructor. Entre otros motivos, porque temía que Corcóstegui lo viera como una deslealtad.
Sin embargo, las tornas se giraron hace pocas semanas, cuando la empresaria accedió a trasladar al mundo de las infraestructuras los incentivos económicos que caracterizan al mundo financiero. Unas generosas retribuciones que Falcones conoce muy bien.
Y no sólo por su dilatada trayectoria profesional en este sector, sino, sobre todo, porque fue un testigo de excepción de la polémica creada en torno a los 108 millones de eurÁngel Corcóstegui cuando abandonó los mandos del Santander. Una polémica que hizo correr ríos de tinta y se llevó hasta los tribunales.