Empresas y finanzas

Los fondos han paralizado la compra de inmuebles hasta este verano



    Imagínese varios buitres volando sobre una explanada esperando a que caiga su presa. No tienen prisa, observan, sólo hay que esperar el momento. Cuando la víctima cae, uno de los buitres se lanza a por ella, mientras que el resto de la bandada esperan a corroborar que su víctima está muerta y que es la hora de picar.

    Esta es una de las escenas que metafóricamente se produce en el mercado inmobiliario. Los fondos extranjeros oportunistas esperan a que el ajuste del sector en España sea más agudo. Según sus cálculos, dentro de seis meses aparecerán oportunidades para comprar activos inmobiliarios en España con importantes descuentos. Así lo explicaba la socia directora del departamento inmobiliario del despacho de abogados Ashurst, Cristina Calvo, en una entrevista concedida a elEconomista.

    Las claves del mercado

    Calvo explica que durante el próximo año la crisis de liquidez financiera continuará afectando a la salud de muchas inmobiliarias españolas, que están asfixiadas por la deuda que tienen y por el frenazo que registran las ventas de sus promociones. Muchas de estas sociedades se verán obligadas a desprenderse de activos para conseguir dinero, ante la negativa de los bancos a renegociar sus préstamos. Para después del próximo verano, a su juicio, es cuando aparecerán los fondos a la caza y captura de activos (inmuebles o terrenos) que cuenta con grandes descuentos ante la frágil salud financiera de las inmobiliarias.

    "Los fondos están esperando a que las inmobiliarias no puedan más con sus créditos y no tenga más remedio que vender como sea. Este panorama lo veremos dentro de poco, porque habrá casos de emergencia", indica Calvo. Hasta que llegue ese momento los inversores han echado el freno a sus ansias de compra. "Nadie quiere ser el primero en poner un precio a un activo con una adquisición y que, más tarde, el mercado te diga que lo has pagado muy caro. Ahora no hay comparables en el sector".

    La socia de Ashrust respira esa falta de confianza todos los días, pues trabaja codo con codo con inversores. De hecho, asegura que hay un gran fondo extranjero que se ha echado atrás en una operación para comprar un edificio y no por problemas de financiación, sino porque no estaban seguros de que el precio fuese el correcto.

    El mercado es el mejor juez

    No todo es blanco y negro. Otras inmobiliarias continúan moviendo ficha con compras porque no tienen problemas de financiación, según Calvo, quien asegura que este ajuste permitirá limpiar el mercado, de manera que desaparecerán aquellas promotoras que nacieron al calor del boom del ladrillo.

    Pese a conocer perfectamente el mundo inmobiliario, hay reacciones que se le escapan de las manos a esta abogada. "Me sorprende mucho que con el dinero que han ganado todas las inmobiliarias durante su etapa dorada, ahora tengan problemas". En su opinión, el ajuste que vive el mercado inmobiliario español era una crónica de una muerte anunciada. Un fenómeno que, a su juicio, saneará la economía española. "No es sostenible que en los sueldos, España esté a la cola en Europa, mientras que en el precio de vivienda está a niveles de Francia o Inglaterra", concluye.