El Banco de España conocía los desmanes de la CAM desde 2007
El Banco de España recibía cada año desde 2007 varios escritos de un abogado murciano, Diego de Ramón Hernández, que advertían sobre aspectos como el excesivo riesgo inmobiliario de la Caja del Mediterráneo (CAM), el hecho de que siguiera dando créditos a promotores después de estallar la crisis, la falta de transparencia de la entidad o los créditos blandos que se habían otorgado los consejeros.
Si el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez las tuvo en cuenta o no es materia reservada, como advirtió el Departamento Jurídico del Banco de España en cada una de sus respuestas a De Ramón.
En la del 26 de mayo de 2008, el jefe de la división de Asesoría Jurídica Interna, Roberto Ugena, le escribía: "En contestación a las diversas comunicaciones que viene dirigiendo al Banco de España, entre otros organismos supervisores y reguladores, en las que solicita que se investiguen determinadas actuaciones de la Caja de Ahorros del Mediterráneo relacionadas con su supervisión prudencial por esta institución, le comunicamos que hemos quedado informados de cuanto nos comunica a los efectos que puedan resultar oportunos".
Lo que pedía el abogado en un escrito presentado en abril de 2008, continuación de otro enviado en marzo, era, por ejemplo, que se investigara sobre "los créditos dados en valor de 21,5 millones de euros a 12 consejeros de la CAM y cuatro vocales de la comisión de control, a qué tipo de interés se ha dejado y cuántos años de carencia, para saber sin han sido privilegiados en dichos créditos". Se refería al año 2007, pero tras la intervención de la caja ha salido a la luz -aunque figuraba en los informes de buen gobierno de la entidad- que en los siguientes tres años los consejeros se otorgaron créditos por valor de 61 millones a intereses muy bajos o incluso el 0 por ciento en varias líneas de descuento al presidente, Modesto Crespo, y otro consejero.
También alertaba el letrado sobre el riesgo inmobiliario de la entidad alicantina y el hecho de que en 2008, cuando ya se alertaba sobre la caída de este sector, la CAM siguió invirtiendo en él. "Sería oportuno saber si los responsables de dicha entidad han cometido abusos desmedidos o conductas imprudentes", reclama, y pone como ejemplo la concesión de un crédito de 300 millones a Polaris World, aparte de otro sindicado de 1.000 millones en el que había participado la CAM.
Avisó a la CNMV
El hecho de que Diego de Ramón sea muy conocido en Murcia por denunciar todo tipo de prácticas públicas o privadas que perjudiquen a los ciudadanos, entre ellos algunos casos de corrupción, unido a una redacción de sus denuncias poco depurada, hizo probablemente que no le tomaran en serio, a pesar de que señalaba hechos graves que ahora han quedado en evidencia.
Uno de ellos era su escepticismo sobre la veracidad de las cuentas de la caja, especialmente la valoración de sus activos inmobiliarios. De ello advirtió también a la CNMV en 2007, antes de que la CAM sacara a bolsa sus cuotas participativas, mediante una carta al presidente de este organismo, Julio Segura. Y ante el Banco de España se quejaba de que "es imposible saber cuánto están creciendo las dotaciones para sanear créditos con el sector inmobiliario" porque, afirma, las cajas "no desglosan la cifra determinada que corresponde a cada apartado". De Ramón escribió también a la Asamblea de Murcia para exigir que esta comunidad autónoma ejerciera sus "obligaciones de control y supervisión" de la CAM.
En los últimos meses ha enviado varios escritos al Banco de España recordando todo lo expuesto años atrás y exigiendo la intervención. Su último movimiento ha sido la interposición de una denuncia ante la Fiscalía en la que pide que se abran diligencias informativas contra toda la cúpula de la caja, incluido el expresidente Vicente Sala. En ella, pide que se solicite a la caja un "listado de adjudicaciones de inmuebles a bajo coste" a personas o sociedades vinculadas con los representantes de los partidos políticos en los consejos de administración de la CAM, tanto en España como en México.
En declaraciones a elEconomista, Diego de Ramón afirma que "queda mucho por destapar" y señala a México, donde la caja perdió 295 millones en la compra de la sociedad Crédito Hipotecario. "Que averigüen si ese dinero salió de España o la CAM ya lo tenía en el extranjero, y que miren si Crédito Hipotecario prestó dinero a españoles para comprar casas allí", sugiere.