Seminario propone energía nuclear como solución para desarrollo sostenible
Ritch presentó la energía nuclear como la "mejor alternativa" para prepararse para el "desafío" del aumento de la demanda energética mundial derivada del crecimiento de la población, "que llegará a 9.000 millones en 2050", a la vez que se lucha por reducir los gases de efecto invernadero.
El director de la WNA aseguró que los daños causados por los gases invernadero "tendrán un punto de no retorno" y que producirán "catástrofes" como el aumento de sequías, inundaciones, pérdida de la biodiversidad, hambre, y "la destrucción de la civilización humana".
Como solución aportó el "renacimiento" de la energía atómica, que según él, es "limpia" y "segura" y sólo presenta "riesgos mínimos", que se "pueden controlar con la colaboración internacional", como la proliferación de armas nucleares o el terrorismo.
El directivo también rebatió el peligro que presentan los residuos nucleares.
"Los residuos son el mayor activo de la energía nuclear, debido a que su volumen es mínimo y a que pueden ser manejados sin peligro para la sociedad ni para el medio ambiente", afirmó.
Ritch aprovechó para criticar a los movimientos ecologistas contrarios a la tecnología nuclear, a los que calificó de "pocas fuerzas reaccionarias".
"El ecologismo de vieja escuela está siendo eclipsado por una nueva corriente realista y ya está reconociendo que la energía nuclear jugará un papel completo en la revolución global de energía limpia", añadió.
En la misma línea varias autoridades brasileñas defendieron la construcción de la central nuclear Angra III, al sur de Río de Janeiro.
"El proyecto debe ser retomado para que Brasil pueda crecer de forma sostenible y continuada", aseguró Armando Coelho, directivo de la Federación de Industrias de Río de Janeiro, quien inauguró el evento.
La central Angra III fue contratada en 1976 y las obras comenzaron en 1984, pero están suspendidas desde 1986 por falta de presupuesto.
Su reinicio solo fue aprobado el pasado junio en medio de una gran polémica con los grupos ecologistas. EFECOM
mp/cpy/pam