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Venezuela prepara su fiesta de independencia con Chávez ausente
El 5 de julio, los venezolanos conmemoran la decisiva victoria militar de las tropas independentistas dirigidas por el prócer Simón Bolívar ante el Ejército español en 1821.
Para Chávez, quien se presenta como guardián y heredero del legado político de Bolívar, la fecha tiene una carga simbólica y su ausencia de los festejos es probablemente uno de los indicadores más claros de su delicado estado de salud.
El mandatario y sus seguidores se han esforzado por mostrar una imagen optimista, pese a que no han revelado el tipo, alcance y gravedad de su afección, ni tampoco detalles sobre el tratamiento que está recibiendo en la isla más allá de una estricta dieta y un programa de ejercicios físicos.
El domingo por la noche, la televisión estatal emitió un nuevo video de 22 minutos en el que se ve a Chávez más animado que en anteriores imágenes, departiendo con dos de sus hijas sobre la señalada fecha patria y dando detalles menores sobre su convalecencia en La Habana.
Vestido con el uniforme deportivo tricolor nacional y luciendo unas gafas de sol que le regaló el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, Chávez apareció sentado en un jardín comiendo mango mientras recuerda pasajes de su "humilde niñez" y agradece a los aliados que han llamado para interesarse por su salud.
"(El presidente de Bolivia, Evo Morales) me dijo que se venía para acá y que Fidel (Castro) tenía que darle permiso para verme", dijo riendo y aseguró que también el célebre ex futbolista argentino Diego Maradona podría volar a la isla para visitarlo.
En un momento de su intervención, el mandatario, acostumbrado a ofrecer maratónicos discursos de más de ocho horas desde que llegó al poder en 1999, perdió el hilo de lo que estaba diciendo y una de sus hijas tuvo que recordarle por dónde iba.
Su afección no sólo frustró su presencia en los desfiles militares del martes, sino que obligó a Caracas a cancelar una esperada cumbre regional en la que se conformaría una alianza regional sin Estados Unidos, uno de los objetivos de política exterior más perseguidos por el líder venezolano.
Pese a que medios y expertos apuntan a que el presidente de 56 años podría sufrir un avanzado cáncer de colon, Fidel Castro aseguró en unas nuevas reflexiones escritas que Chávez sorprenderá de nuevo a sus enemigos políticos ante la incertidumbre que rodea su estado de salud.
"Sin vacilación afirmo que los resultados (de la intervención quirúrgica) son impresionantes y no vacilé en afirmar que el paciente ha librado una batalla decisiva que lo conducirá, y con él a Venezuela, a una gran victoria", aseveró el octogenario ex presidente cubano.
Sin embargo, la oposición venezolana considera que Chávez no está capacitado física ni legalmente para gobernar desde el exterior y le exige que ceda el poder a su vicepresidente mientras sigue su proceso de rehabilitación en La Habana.
Polarizados en torno a la controvertida agenda política del militar retirado hacia el socialismo, marcada por masivas nacionalizaciones y radicales cambios legales, los venezolanos también se encuentran divididos en la fecha patria.
"El enfoque que le ha dado el Gobierno a la celebración bicentenaria es un enfoque nuevamente partidizado, que divide, que excluye, que incluso utiliza la historia para dividir el presente", dijo a Reuters el líder opositor Leopoldo López.