Empresas y finanzas
Economía/Finanzas.- Las discrepancias sobre la ecuación de canje y el papel de La Caixa truncan la fusión de BCP y BPI
LISBOA, 26 (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro)
Las negociaciones para una fusión amistosa entre el Banco Comercial Portugués (BCP) y el Banco Portugués de Inversión (BPI) han concluido sin éxito a menos de un mes de su inicio. Los motivos de esta falta de acuerdo radican en la ecuación de canje de las acciones y la participación que podría alcanzar en el futuro banco La Caixa, según informa hoy la prensa económica portuguesa.
Hace tan sólo una semana parecía que las negociaciones iban por el buen camino. El presidente del BPI, Fernando Ullrich, aseguraba al presidente del BCP, Filipe Pinhal, que aceptaba ser su vicepresidente. Pinhal exigió entonces más acciones, es decir, cambiar la ecuación de canje, pero el BPI no cedió a esta propuesta.
Ambas entidades notificaron a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, en un escueto comunicado, que "habían concluido sin éxito las negociaciones iniciadas el 6 de noviembre de 2007 con vista a una eventual operación de fusión entre los dos bancos".
Los bancos no han dado más explicaciones. Sin embargo, la prensa lusa, citando fuentes próximas a ambas instituciones, aseguran que el fracaso de las negociaciones obedece tanto a la ecuación de canje como a la exigencia del BCP de limitar al 10% la posición de La Caixa en el futuro banco.
La ecuación de canje en la propuesta de fusión realizada por el BPI, de dos acciones del BCP por una del BPI, habría constituido el principal escollo al acuerdo. Los accionistas del BCP consideran que con ese acuerdo perdían valor, y por tanto lo consideraban inaceptable.
El mayor banco privado portugués defendía una ecuación de canje de 1,8 títulos, más favorable a sus accionistas. Según "Diario Económico", accionistas clave del BCP, Joe Berardo, Caixa Geral de Depósitos (CGD), Fino y Sonangol, aseguraron a su presidente que bloquearían el acuerdo de no lograr este precio.
Por otro lado, BCP, participado por el Banco Sabadell, quería limitar la posición de 'La Caixa', mayor accionista del BPI, al 10% en el futuro banco, ya que en caso de que las negociaciones hubiesen concluido con éxito, La Caixa podría alcanzar hasta un 20% del nuevo banco, Millenium BPI.
El banco español tiene una participación del 25% del BPI y cuenta con autorización del Banco de Portugal para aumentar su posición hasta el 33%. Además, la entidad catalana también tiene un 1% en el BCP.
Otra de las cuestiones espinosas de las negociaciones fue la elección del presidente de ese nuevo banco. Finalmente, el BPI accedió a que fuese el BCP el que lo eligiese, ya que Ullrich logró convencer a sus principales accionistas, La Caixa e Itaú, para que aceptasen a Pinhal para un primer mandato, con la garantía de que le sucedería Ullrich.
MINORIA DE BLOQUEO.
Por otro lado, la minoría de bloqueo en el BCE supuso otro de los grandes escollos para el trato, ya que este sólo puede salir adelante si es aprobado por una mayoría de dos tercios del capital presente en la asamblea general. Una barrera que, según los analistas, era muy difícil de superar.
En contra de esa fusión estaría la compañía estatal lusa CGD, que considera que la creación de un banco mayor que ellos afectaría a su posición dominante, y se mostró en contra de que 'La Caixa' se convirtiera en accionista mayoritario.
La entidad angoleña Sonangol tampoco estaba a favor. También el empresario Joe Berardo estaba en contra. "Si quieren hacer las cosas como se deben hacer, que avancen con una oferta en dinero en efectivo", afirmó.