Ladrones de metales: un problema que se extiende a cada vez más países europeos
España, Italia, Inglaterra, Holanda, Bélgica o Luxemburgo. Cada vez más países tienen que hacer un mayor esfuerzo para combatir a los ladrones de metales. A medida de que el precio del cobre, el hierro o el acero sube sin pausa, el saqueo de estos materiales se multiplica.
SNCF, la empresa estatal que se encarga de la explotación de los ferrocarriles franceses registró 3.200 casos de robo el año pasado, con pérdidas que superaron los 30 millones de euros.
Otro de los países que puede sumarse a la lista es Alemania, donde el robo de metales en las vías ferroviarias ha alcanzado niveles récord. La cuestión es que la sustracción de ciertas piezas no sólo entraña peligro. Además, los retrasos y cancelaciones dañan la reputación de la Deutsche Bahn, la compañía alemana de ferrocarriles.
El robo de cables está siendo una constante en los últimos meses, provocando interrupciones día sí día también del servicio ferroviario, asegura Der Spiegel en un artículo. El servicio se ha llegado a parar durante más de 11 horas, provocando la cancelación de 42 trenes y cambios de ruta en 56.
Apenas pasa un día sin que se produza el robo de cobre o hierro a lo largo de los más de 34.000 kilómetros de líneas de ferrocarril de Alemania.
Millones de euros en pérdidas
El año pasado, la policia federal registró más de 2.700 casos de robo de hierro y metales no ferrosos. La Deutsche Bahn perdió más de 347.294 kilos de cobre por este motivo, 675.570 kilos de acero, 2.399 kilos de aluminio y 1,185 millones de kilos de otros materiales como el latón o el bronce.
Lo más preocupante es que las cifras crecen a un ritmo considerable. En los primeros cuatro meses de 2011, ya se han registrado 1.400 hurtos, con la consiguiente pérdida de millones de euros para la Deutsche Bahn. Claro que la empresa se queja que los daños a la imagen de la compañía provocados por las cancelaciones y las interrupciones forzosas de su servicio no se pueden cuantificar.
Los casos de robo de metales se han incrementado en un 50% desde 2009. La razón es claramente el aumento drástico de los precios, asegura el jefe de una empresa de seguridad. El precio de una tonelada de cobre en el mercado internacional ha aumentado desde los 2.100 euros en 2009 a más de 6.900 euros, y los precios del acero se han duplicado.
Las vías del tren no son el único objetivo de los ladrones de metales. También roban el hierro de los desagües de la calle o el cobre de los techos de las iglesias. Pero el ferrocarril es especialmente vulnerable.