Español denuncia un pacto de Matos y Caixa Geral para controlar La Seda

El ex presidente de La Seda de Barcelona, Rafael Español, ha decidido romper su silencio y denunciar que los socios portugueses de la compañía, el grupo Matos y Caixa Geral, urdieron un plan para hacerse con el control de la sociedad a muy bajo precio, con lo que perjudicaron a los accionistas minoritarios de la sociedad. Para denunciar esta situación, Español ha remitido una carta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a la que ha tenido acceso elEconomista.

En la misiva enviada por Español, éste denuncia que "el que suscribe manifiesta que durante los años 2003 a 2009 en los que ejerció la presidencia ejecutiva de La Seda de Barcelona, el grupo Matos y Caixa Geral actuaron concertadamente como auténticos socios mayoritarios, disponiendo de una mayoría de hecho en el propio consejo de administración". Consecuentemente, Español reconoce que como presidente "seguía las directrices e instrucciones de los representantes de dicho grupo [el formado por Matos y Caixa Geral] en todo lo que hacía referencia a las decisiones estratégicas que se efectuaban en la sociedad, existiendo por ello una auténtica concertación, con el fin de controlar el consejo".

De hecho, continúa la carta, todas la inversiones realizadas por La Seda "a lo largo de los diez últimos años fueron influenciadas de forma decisiva por el grupo Matos, con la conformidad y consenso de Caixa Geral, que sindicó sus votos en el consejo [de La Seda] a lo largo de dos ejercicios. Más tarde, y comprendiendo dicho grupo que la sindicación del voto podía tener un riesgo, en el sentido de que se asumiera que estaban controlando la compañía, procedieron a dar por extinguida dicha sindicación, aunque en la práctica siguieron manteniendo una situación de control de la compañía".

Español va más allá y asegura que la concertación "se ha mantenido hasta la fecha con la entrada de Carlos Moreiras y el grupo [también portugués] BA Vidro, que accede en un primer momento al consejo [de La Seda] en representación de Manuel Matos, según consta en los expedientes al respecto". Moreiras es actualmente el presidente de La Seda.

Ante todos estos hechos que denuncia, Español entiende que "se producen los supuestos legales en los que el grupo portugués tenga que lanzar una opa (oferta pública de compra de acciones) obligatoria sobre el total del capital de La Seda". Y añade que "en este sentido tengo que prestar mi conformidad y mi voluntad de que ello se produzca, según el expediente presentado a esta CNMV por el señor Soler Padró y que en estos momentos se está sustanciando en un procedimiento contencioso administrativo en la Audiencia Nacional". Pese a estar en los juzgados, el expresidente reclama a la CNMV que ante la revelaciones realizadas por él mismo "nuevamente se abra o complete aquel expediente y se adopte la decisión de obligar a que el grupo portugués Matos/CaixaGeral/Carlos Moreiras (BaVidro) lance una opa sobre el total del capital de La Seda".

La carta remitida por Español es una prueba clave para demostrar la concertación del grupo portugués, ya que sin su testimonio era muy difícil probarlo, ya que Matos y Caixa Geral mantenían una participación conjunta declarada en la CNMV de alrededor del 20 por ciento.

Según Español, "la forma en que se adoptaban decisiones en el seno del consejo de administración y el carácter de las reuniones permitía que dicho grupo portugués, sin haber alcanzado el 30 por ciento de las acciones, actuara como un auténtico socio mayoritario, obteniendo así los mismos beneficios y ventajas que hubieran resultado del lanzamiento de una opa y que hubiera representado para dicho grupo unos desembolsos muy importantes".

En la carta, el expresidente reconoce que él "tenía una influencia muy directa en las decisiones que se adoptaban" en el consejo y que todas ellas "venían dictadas desde fuera de este organismo por el grupo portugués". De igual forma "los cargos de director de compras y de ventas, que tienen una importancia fundamental en La Seda, fueron ocupados por personas que el grupo portugués había designado".

Morlanes, el caballo de Troya

Español asegura que ha roto "su silencio profesional" ahora que la Seda de Barcelona tiene el futuro garantizado y que los acreedores, clientes y empleados tienen sus pagos garantizados y es el momento de que los inversores que compraron acciones de La Seda a 2,20 euros puedan recuperar parte de su inversión a través de la opa sobre el cien por cien del capital que deberían lanzar los portugueses.

Español acusa a los grupos portugueses de diseñar una maniobra para "quedarse con La Seda a precio de derribo" y asegura que "José Luis Morlanes, que fue nombrado por los portugueses director general de La Seda en 2003 en sustitución de Aurelio González Isla, ha sido desde esa fecha el auténtico caballo de Troya que ha permitido a Matos, Caixa Geral y BA Vidro hacerse con el control de la compañía a un precio de 10 céntimos por acción".