España legislará convenios con los acuerdos previos a la ruptura
"El Gobierno se plantea hacer una reforma que parta de los consensos alcanzados durante el proceso de diálogo entre empresarios y sindicatos", dijo Gómez en un encuentro con periodistas tras participar en un evento sobre desempleo juvenil en Madrid.
Gómez se refirió como "materias esenciales" a los consensos alcanzados en flexibilidad interna de las empresas y en que los convenios no dejen desprotegidos a los trabajadores una vez que termine su plazo.
En este sentido, el ministro adelantó que no se destruirá la "ultraactividad" -la vigencia del convenio una vez cumplido su plazo--.
"(Se va a legislar para) que cuando pierda vigencia (el convenio) haya formas de volver a renegociarlo, que vencido ese plazo de renegociación no desaparezca el convenio y deje desprotegidos a sus trabajadores, sino que haya formas de arbitraje y de mediación posterior", dijo.
"Y que en el ámbito de la flexibilidad interna dé más capacidad de adaptación a las empresas. Una adaptación negociada, y si no se alcanzan acuerdos (...) entonces demos paso (también) a un procedimiento de mediación y arbitraje", añadió.
La reforma de la negociación colectiva es una de las últimas que el Gobierno se comprometió a presentar ante sus socios de Bruselas como parte de la reestructuración de su economía para luchar contra el elevado déficit público.
España lleva arrastrando los últimos meses en una tasa de paro del 21 por ciento. En mayo, el desempleo registrado bajó en España en casi 80.000 personas, aunque seguía cerca de los 4,2 millones de personas.
ACUSA DE INTERFERENCIA POLÍTICA EN CEOE
Gómez responsabilizó directamente a la patronal por haber boicoteado un acuerdo. Según el ministro, el documento que llevó la semana pasada a la mesa de diálogo la patronal CEOE, cambiando sus posiciones previamente acordadas con sindicatos, "no permitía llegar a un acuerdo (...) porque su visión de la ultraactividad --qué le pasa a un convenio una vez que pierde vigencia-- era que terminaba decayendo (...) y en flexibilidad interna estableció mecanismos, pero todos exclusivamente sometidos a la libre decisión del empresario".
Gómez también cargó contra la patronal por lo que cree ha sido una especulación con el resultado de las elecciones locales y autonómicas del pasado 22 de mayo que dieron un aplastante triunfo al conservador Partido Popular, y la acusó veladamente de pensar más en sus intereses que en los de España en su conjunto.
"Creo que ha habido influencia clara de las elecciones y de la nueva situación política creada tras ellas. Me parece que se equivocan quienes creen que es mejor dejar la reforma sin hacer a la espera de que venga un hipotético futuro gobierno de un color político distinto del actual", dijo.
"La realidad española es que necesitamos hacer esas reformas y (...) gracias a ellas nos mantenemos lejos de los países que están sometidos a programas de rescate, como Grecia, Irlanda y Portugal", agregó.
El Gobierno había pedido expresamente a los interlocutores sociales que llegaran a un acuerdo antes del comienzo de la campaña electoral.
La reforma de los convenios en España llegará con más de dos meses de retraso respecto a el primer plazo dado por el Gobierno a los interlocutores sociales, el 18-19 de marzo, y con el Gobierno legislando unilateralmente.
En esta reforma, el ministro descartó que el Gobierno vaya a intervenir directamente en la fijación de salarios.
"El contenido de los salarios se realiza en la negociación colectiva... la ley no debe interferir", dijo.