Seis mil argentinos marchan a frontera con Uruguay para ratificar su lucha
Gualeguaychú (Argentina), 10 nov (EFECOM).- Unos seis mil argentinos marcharon hoy al puente fronterizo que une Gualeguaychú y la uruguaya Fray Bentos para ratificar su "inclaudicable" lucha hasta lograr "erradicar a la papelera Botnia del río Uruguay", en medio de fuertes medidas de seguridad.
Numerosas personas -entre adultos, ancianos, jóvenes y niños- avanzaron de forma pacífica sobre el puente General San Martín, que une la ciudad argentina de Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos, donde la finlandesa Botnia puso en marcha este viernes una planta de celulosa, a la vera del río Uruguay, límite natural entre ambos países.
La Gendarmería argentina (policía de frontera) había impedido en un inicio que los asambleístas caminaran sobre el puente, pero luego de intensas negociaciones, las autoridades argentinas accedieron a que los pobladores llegaran a unos 1.500 metros antes del límite que marca la frontera con Uruguay.
Incluso, los pobladores realizaron tres pequeñas asambleas en el marco de sus reclamos para avanzar sobre el puente, lo que generó momentos de tensión con las autoridades locales.
Una vez sobre el puente, los ambientalistas leyeron una proclama en la que calificaron al presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, como un "traidor" para Latinoamérica, porque "puso antes los intereses de una multinacional que la unión fraterna" con Argentina.
"Somos la esperanza, somos miles y miles de argentinos que nos manifestamos contra piratas finlandeses. No le otorgamos licencia social", señalaron los manifestantes que se oponen a la papelera, al considerarla un riesgo para el medio ambiente.
"Haremos todo lo necesario para que Botnia no pueda funcionar", advierte el documento leído durante la protesta, que se realizó un día después de que Uruguay cerrara la frontera en el puente General San Martín.
De todas formas, solo unos dos mil pobladores llegaron a pisar el puente, desde donde se veía la planta, ya que el resto de los participantes colmó más de un kilómetro de la ruta que conecta con la extensa estructura.
Mientras, varias lanchas se encontraban fondeadas en el río Uruguay frente a Botnia, como parte de la protesta que había sido anunciada de "tierra, agua y aire".
La salida de las avionetas que iban a volar sobre el río Uruguay fue suspendida por las condiciones climáticas, aunque varias bandadas de pájaros que sobrevolaban la zona se encargaron de reemplazar la acción de las naves, bromeaban los miembros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, organizadora de la protesta.
Así, pese al momento de tensión que atraviesan los asambleístas con el país vecino, la movilización estuvo matizada por el ambiente familiar y el baile popular que protagonizaron varios participantes al son de la música de Horacio Fontova y Joselo Schaup, con letras alusivas contra la papelera.
Los ambientalistas, envueltos en banderas argentinas y enarbolando carteles con inscripciones contra la planta, combinaban además la espera con el típico mate argentino, los cánticos y la música de la región del Litoral.
"Gualeguaychú está de pie. Nuestra lucha tiene un triunfo asegurado. El resultado final será la erradicación de Botnia de la cuenca del río Uruguay", señaló la proclama de la Asamblea, que funciona sin líderes.
En el documento también destacaron que un grupo de asambleístas argentinos se encontraba junto a ambientalistas uruguayos en el país vecino para planear futuras acciones contra la fábrica.
Al término de la movilización, custodiada por gendarmes y miembros de la Prefectura Argentina, los pobladores se retiraban hoy lentamente hacia la carretera, en cuyos márgenes había cientos de vehículos.
El Gobierno de Vázquez ordenó este viernes el cierre de la frontera tras autorizar la puesta en marcha de la planta, mientras la Fuerza Aérea uruguaya dispuso una restricción para cualquier vuelo que pase a menos de cinco kilómetros de la papelera.
La decisión de Vázquez de autorizar este jueves de forma repentina la puesta en marcha de la fábrica provocó una airada reacción de Argentina, que convocó al embajador de Uruguay en Buenos Aires, Francisco Bustillo, para entregarle una nota de "enérgica protesta".
La entrada en funcionamiento de la factoría se produjo luego de que el presidente argentino, Néstor Kirchner, se acercara a los asambleístas de Gualeguaychú para recibir un petitorio, durante la XVII Cumbre Iberoamericana que finalizó hoy en Santiago de Chile. EFECOM
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(con fotografías)