Documentos oficiales demuestran que Rumasa tiene patrimonio en Holanda
Los documentos oficiales del Registro Mercantil de Holanda demuestran, tal y como publicó ayer elEconomista, que la familia Ruiz-Mateos está acumulando un patrimonio muy importante en este país. Aunque las cuentas del año pasado todavía no son públicas, según los balances a 31 de diciembre de 2009, la familia sumaba a través de sus sociedades fondos por más de 90 millones de euros.
Todo ello al margen de lo que pudieran tener en paraísos fiscales -cuentan con sociedades domiciliadas en Belize y las Antillas Holandesas-, y cuyo patrimonio real todavía se desconoce. Hacienda y la Fiscalía Anticorrupción decidieron abrir hace un año una investigación para esclarecer precisamente si los Ruiz-Mateos han incurrido en un presunto delito de estafa y evasión de capitales. Pero ellos lo siguen desmintiendo absolutamente todo.
"Nueva Rumasa niega de forma rotunda y tajante que haya desviado fondos de los pagarés ni de ningún otro origen a paraísos fiscales ni a ningún país fuera de España".
Las cuentas oficiales depositadas en Ámsterdam demuestran, sin embargo, una realidad muy distinta. Alinda Finance, la sociedad propietaria de la totalidad de las acciones de Clesa, del grupo bodeguero Zoilo Ruiz-Mateos y, de forma indirecta, del 95 por ciento de Cacaolat, tiene unos fondos propios de 28,3 millones de euros.
Su crecimiento ha sido espectacular porque, de acuerdo siempre con los documentos oficiales, su patrimonio dos años antes era de tan sólo 3 millones. Otras dos sociedades vinculadas también a Clesa -Globint Capital BV y Tinto Amsterdam Investments- sumaban casi 30 millones de euros más; y Dhul Holding BV, que tiene el 82,3 por ciento de las acciones del grupo alimentario Dhul, otros 32,3 millones.
Gran parte del patrimonio, cerca de 70 millones según las fuentes judiciales consultadas por elEconomista y los propios datos del Registro holandés, se han transferido en los últimos años.
Transferencia de activos
Un portavoz oficial de Nueva Rumasa reconoció ayer estas transferencias, pero insistió en que "el patrimonio está compuesto sólo por activos que no se pueden vender y que por lo tanto carecen de liquidez". Nueva Rumasa ha mantenido desde el primer momento que la red internacional en Holanda y distintos paraísos fiscales del Caribe, como Belize o las Antillas Holandesas, se organizó con el fin de protegerse ante el temor de una nueva expropiación por parte del Estado.
"No hemos repartido dividendos en los últimos veinte años, por lo que es imposible que tengamos dinero en paraísos fiscales", aseguran en la empresa. Su situación en cualquier caso no es fácil porque varios miembros de la familia se enfrenta a procesos en los tribunales y algunos de ellos, incluso el propio patriarca, José María Ruiz Mateos, están imputados y se les está investigando por presuntos delitos contra la Hacienda Pública.
A la espera de lo que ocurra finalmente, su situación se va complicando mientras tanto un poco más cada día que pasa. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada ha confirmado, por ejemplo, que la familia Ruiz-Mateos debe quedar apartada, de momento, de la gestión de Dhul dadas las dudas que plantean sus actuaciones, que han aumentado las deudas de la compañía al avalar débitos de otras empresas del grupo.
En el auto, al que ha tenido acceso la agencia Efe, el juez Blas González Navarro rechaza que existan "ventajas" para mantener las facultades de gestión y administración de los Ruiz-Mateos, que habían alegado en un recurso que ello podría tener "sinergias" con otras compañías de Nueva Rumasa también en concurso.