Para Obama, la campaña volverá a centrarse en economía
WASHINGTON (Reuters) - Justo cuando parecía que la economía estadounidense estaba dando un giro, ésta vuelve para acechar al presidente Barack Obama en momentos en que comienza su campaña para la reelección en 2012.
Obama se enfrenta ahora a unos estadounidenses de mal humor, mientras los altos precios de las gasolinas sacan más dinero de sus bolsillos y amenazan a la frágil recuperación del país.
Muchas encuestas publicadas esta semana subrayan el desafío para Obama y su equipo en esta reelección y podrían impulsar las esperanzas para los potenciales contendientes republicanos, que están evaluando campañas para vencerlo.
Un encuesta del New York Times-CBS News publicada el viernes mostró que el número de estadounidenses que piensan que la economía está empeorando aumentó 13 puntos porcentuales en un mes, y que un 70 por ciento de los entrevistados considera que el país está siguiendo un rumbo equivocado.
"El presidente es muy consciente de esto y está preocupado por el alza de los precios de los combustibles, que sumó presiones a los estadounidenses mientras lidian con una economía que está recuperándose, pero que todavía no vuelve al lugar en el que necesitan que esté", dijo el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney.
Los expertos políticos dicen que el rápido incremento de los precios de la gasolina a alrededor de 4 dólares el galón está generando muchas preocupaciones, junto a la tasa de desempleo que se sitúa por encima del 8 por ciento.
La prolongada batalla en Washington por el presupuesto, la deuda y el déficit de Estados Unidos que alcanza los 1,4 billones de dólares también es un factor, con ambos partidos enfrentándose a una crítica batalla sobre elevar el techo de la deuda del país en las próximas semanas.
Sin embargo, los congresistas republicanos obtienen notas aún más bajas por su gestión en la batalla del presupuesto. Según la encuesta New York Times-CBS un 63 por ciento de los ciudadanos no aprobaron su gestión en este área.
Las elecciones presidenciales más que cualquier otra cosa usualmente se centran en asuntos económicos, y el desafío de Obama será convencer a los estadounidenses de que el país está en una senda de mejoría y de que vienen días mejores.
"Lo que la gente común está viviendo aún, incluso después de que la economía haya comenzado a crecer de nuevo, es algo que me impide dormir y es en lo primero que pienso cuando me despierto por la mañana", dijo Obama esta semana en San Francisco.
El estratega demócrata Chris Lehane, ex asesor del entonces vicepresidente Al Gore, dijo que es importante para Obama y su equipo adoptar una visión a largo plazo y que le recuerden a los estadounidenses cuánto se ha recuperado la economía estadounidense desde la caída de Wall Street en 2008.
"Ellos heredaron una economía en pésimas condiciones y están reflotando el barco. Este es un esfuerzo de largo aliento", afirmó Lehane.
Los expertos creen que Obama tiene mucho tiempo para dar la vuelta a la situación y todavía lo ven como un fuerte favorito para ganar la reelección, donde concurre como candidato oficial contra un frente republicano aún sin conformar y que carece del poder de estrellas.
La mayoría de las encuestas todavía muestran a Obama por delante de los potenciales candidatos republicanos. Sin embargo, las dificultades de Obama pueden inspirar a los contendientes de la oposición a creer que realmente pueden ganar.
"Vale la pena luchar por esta nominación del Partido Republicano", dijo el estratega republicano Scott Reed.