Día del empleo en McDonald's: "Sin trabajo y con 420 calorías de más"
McDonald's, el dueño y señor de las cadenas de comida rápida, ofrece hoy en bandeja un total de 50.000 empleos, es decir, cerca de cuatro puestos por cada uno de los establecimientos en los 50 estados en los que ondea su bandera. Desgraciadamente, no todos los candidatos han tenido suerte, entre ellos un servidor que se ha quedado sin oportunidad alguna, bien por su estatus migratorio o bien por su apariencia.
"No aparentas necesitar un empleo y menos en McDonald's", me espetó con un mal tono Michelle, la responsable del restaurante situado en Madison Street y Jefferson Street, en el área de Two Bridges, al sureste de Manhattan.
Al parecer, en McDonald's también hay clases y mi atuendo era demasiado elitista para esta empleada, que ignoró mi petición. Delante de mí, una mujer de avanzada edad rellenaba una solicitud ayudada por una de las empleadas del restaurante. Después de dos horas de entrevistas y tres McDonald's visitados sucumbo y me zampo un "sausage McMuffin" para desayunar.
63.000 empleos desde enero
McDonald's piensa contratar hoy 50.000 personas a lo largo de sus 14.000 restaurantes en EEUU. Según el Departamento de Empleo, el sector de la comida rápida ha sido responsable de crear 63.500 puestos de trabajo desde que comenzó el año, con un sueldo medio de 11,72 dólares la hora. Pese a que mi última experiencia no fue del todo agradable y la anterior, en el McDonald's que hace esquina en la calle Delancey con Clinton en el Lower East Side de Manhattan, se limitó a rellenar un formulario y nada más, esta iniciativa es interesante.
No todo han sido malos modos o un simple proceso de rellenar formularios. En otros establecimientos, uno de ellos una franquicia al mando de una emprendedora latina, la amabilidad invitaba a los aspirantes a dejarse caer por el restaurante, aunque la afluencia no fue masiva.
"Hasta el momento hemos entrevistado a un par de candidatos, algunos nos han gustado y otros los hemos rechazado por conflictos laborales", explica a elEconomista la persona encargada del proceso de selección de la franquicia de McDonald's situada en el cruce de la calle tres con la sexta avenida.
Son las 10:30 de la mañana y precisamente esta joven es la hija de Carmen Paulino, una pequeña empresaria que comenzó a trabajar para la cadena de comida rápida a los 17 años detrás del mostrador y ahora es dueña de ocho franquicias, cinco en la ciudad de Manhattan y dos en el barrio vecino de Brooklyn.
Perfil alegre y dinámico
"Siempre estamos buscando gente con talento que puedan ser futuros gerentes", confesó Paulino durante una conversación con este periódico. Según su parecer, el perfil ideal para trabajar en McDonald's requiere un carácter "alegre y amigable, buen servicio al cliente y, sobre todo, dinamismo".
Al ser entrevistado para uno de los trabajos disponibles, cajero por un sueldo de ocho dólares la hora, uno de los responsables del restaurante señaló mi extra cualificación para el puesto pero me aseguró que "pasa a menudo, especialmente desde la pasada crisis". "No te preocupes porque en McDonald's puedes llegar todo lo lejos que te propongas", añadió.
Sin embargo, mi candidatura se fue al traste cuando se me preguntó por mi estatus migratorio. "No podemos contratar a ningún inmigrante ilegal o sin permiso de trabajo, contrastamos todo tipo de información y necesitamos la aprobación del departamento del empleo antes poder contratar a alguien", dijo el representante.