Reynés se consolida como 'hombre fuerte' de Abertis
Abertis dio ayer un nuevo paso en su reordenación como compañía. El consejero delegado de la empresa, Francisco Reynés, se ha consolidado como primer ejecutivo de Abertis, mientras que el actual presidente, Salvador Alemany, mantiene una presidencia no ejecutiva.
La reordenación coincide con la división de Abertis en dos compañías: Abertis, que mantendrá los negocios de autopistas, aeropuertos y telecomunicaciones, y Saba Infraestructuras, que se quedará con las divisiones de aparcamientos y centros logísticos.
Tras la segregación, Alemany también será presidente de Saba y como primer ejecutivo situará a Josep Martínez Vila, hombre de su total confianza, que tendrá el cargo de consejero delegado.
Reynés, que cuenta con la confianza de los principales accionistas de Abertis (La Caixa, ACS y CVC) será el responsable de las áreas corporativas de finanzas, secretaría general, recursos internos, planificación estratégica y análisis de inversiones y comunicación. Alemany retendrá las áreas de gabinete de presidencia, de relaciones institucionales, y de gestión de riesgos y control interno.
Por su parte, el nuevo consejero delegado de Saba, Josep Martínez Vila, (hasta la fecha director general de negocios y operaciones de Abertis) creará dos direcciones generales de negocio, una para el negocio de aparcamientos y una para la actividad de parques logísticos.
De esta forma, el grupo avanza en la configuración de la estructura organizativa de Saba Infraestructuras la cual, hasta la culminación de todo el proceso que llevará a la concreción de su estructura accionarial definitiva, operará como una filial participada al cien por cien por Abertis.
Meses después de la entrada de CVC
La reorganización se produce meses después de la entrada del fondo de capital riesgo CVC en el accionariado de Abertis de la mano de ACS, al que compró una participación del 15 por ciento del capital y con el que tiene sindicada su participación. CVC quiere orientar la compañía hacia una gestión más activa del portafolio de activos del grupo encaminada a elevar la remuneración al accionista, algo que apoyan tanto La Caixa como ACS.
Por otro lado, Abertis ya ha constituido la nueva Saba Infraestructuras, que supone en 4,6 por ciento de los ingresos y el 3,5 por ciento del beneficio operativo del grupo, aunque todavía está pendiente el pago de un dividendo extraordinario por el cual dará a sus accionistas la posibilidad de tomar una participación en la nueva Saba o cobrar el importe en efectivo, algo que previsiblemente hará ACS.